Etiquetado: Cooperativa

¡Anda abuela, qué casa más grande tienes!

Las vicisitudes que tuvo que pasar las integrantes de la Cooperativa Puerto de la Luz fueron para ellas un acicate. «Los problemas te dan fuerza», afirman con una sonrisa que no deja indiferente.  El grupo de Málaga que sobrevivió a las dificultades con una primera gestora ahora muestran con orgullo este lugar especial, el conjunto de viviendas donde vecinas y vecinos bien avenidos comparten no solo espacio o zonas comunes sino también actividades, ilusiones, proyectos, complicidades, aprendizajes…

El modelo residencial del que hoy ya se habla en nuestro país como «vivienda colaborativa» (y en otros países como «cohousing«) son por una parte un conjunto de viviendas, pero al tiempo sus zonas comunes se comprenden como parte de la casa propia. Es una de las paradojas del cohousing (collaborative housing): no es solo una casa, pero tampoco son muchas casas.

Lateral derecho Residencial Puerto de la Luz

Las residentes nos cuentan más acerca de estas aparentes contradicciones: «vivimos aislados y cerca de todo«. «Por la mañana sólo se oyen los gallos y el rebuznar de algún burro; y durante todo el día los pajarillos». Pero el aeropuerto, la estación del AVE, Málaga conectada con un autobús que pasa cada 12 minutos, Torremolinos a 16 kms., Benalmádena a 22, Fuengirola a 30, Marbella a 60… tan cerca como que cada poco cualquier vecino recoge servicialmente a sus amigos para ir de aquí para allá.

¿Contradicciones? Silencio monacal, «puedes quedarte en tu casa todo el día», nadie obliga a nada, eres verdaramente libre… y al tiempo «tenemos una vida bastante activa, porque cada uno tiene sus aficiones, y las desarrolla»: «actividades de música, gimnasia, salimos, nos ponemos de acuerdo para ir de compras…». Los investigadores del Proyecto MOVICOMA añaden entre las actividades de Puerto de la Luz: «salir con los amigos, hacer fiestas; desarrollar aficiones como la pintura, la escritura, el canto y las castañuelas, cultivar el placer por el aceite de oliva o poner en marcha nuevos proyectos de emprendizaje».

El residencial Puerto de la Luz, como otras viviendas colaborativas, no es resultado de un proyecto arquitectónico sino más bien de un proyecto de vida (como dice Dolores, «envejecer entre amigos es un placer de los dioses»). Así, cuando se les pide que describan el residencial no hablan primero de las vistas, los jardines, la comodidad de los apartamentos… sino de las natillas de la vecina, o de quien llama a tu puerta solo para dar las buenas noches:

Sabemos que para el buen envejecer, para vivir con calidad en tu casa-para-siempre, se requiere de un verdadero modelo «hogar«, es decir, que a partir de la personalización del espacio físico y de la participación continuada en él, cada persona pueda sentir que aquella es su casa, lo que multiplica las posibilidades de uso, la mayor interacción con los demás, la mejora de la propia autoestima, la optimización de la autonomía personal. Si esto fueran unos «apartamentos con servicios», un «senior resort», o una residencia geriátrica tradicional… sus residentes dirían que tienen un apartamento de 46m2. Pero en un «cohousing», en una «vivienda colaborativa», en un «jubilar»… la casa es también las zonas comunes, y sus residentes verdaderamente sienten que su casa es inmensa. Por eso el nieto de Inmaculada es capaz de sorprenderse: «¡Anda, abuela, qué casa más grande tienes!»

 

EN “RESIDENCIAL PUERTO LA LUZ”, LO MEJOR ESTÁ AÚN POR LLEGAR

Los países nórdicos fueron pioneros del “cohousing” o “covivienda”, nosotros lo estamos llevando a cabo en Residencial Puerto la Luz, en una zona privilegiada de la ciudad de Málaga. Si tu objetivo es seguir cumpliendo años con entusiasmo, autonomía y dignidad y te imaginas haciéndolo en una comunidad en condiciones similares a las tuyas que se apoya mutuamente, “Residencial Puerto la Luz” es el lugar ideal para desarrollar este proyecto de vida. Visita nuestra página http://www.residencialpuertolaluz.com, contacta con nosotros y te informaremos. Desearás conocernos.

Residencial Puerto de la Luz

«Qué maravilla envejecer al lado de mis amigas». Un texto enmarcado expone la filosofía de vida compartida por sus residentes. Ante esa etapa en la que a menudo se nos obliga a dejar de ser tú mismo, aquí hay mujeres y hombres que toman las riendas de su vida:

Quintetos de la Nueva Vida

«He dado, en esta edad tan achacosa,
a mi existencia un giro radical
ya que, Naturaleza caprichosa
me ha negado – entre otras muchas cosas –
el privilegio de ser inmortal.

Abandonando la ciudad ruidosa
por el silencio del medio rural,
el asfalto por la loma pedregosa
y, desde mi casita tan graciosa,
trato lo venidero programar.

– Convivir de manera generosa.
– En las pizarras mi jardín plantar.
– Que las “goteras” no me hagan quejosa.
– Cerca de mí, con los que soy dichosa.
– Y una ventana abierta frente al mar.»

L.B.

Jubilar en Andalucía con la Fundación Innoves

cohousing

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Estamos felices de anunciar que la Fundación Innoves y la Asociación Jubilares hemos firmado un acuerdo de colaboración por el cual se aúnan esfuerzos con el objetivo de apoyar al sector de la construcción creando un proyecto piloto de Cohousing senior.

El proyecto se llevará a cabo bajo fórmulas de cooperativa y de empresas de Economía Social y la colaboración tendrá al menos una duración de 3 años.

El convenio incluye asimismo la creación de un marco de colaboración generalizado entre ambas entidades, adecuado al proyecto Estrategias de Servicios a la Sociedad de Fundación Innoves, subvencionado por la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, dando apoyo al sector sociosanitario de modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP), e integrando cooperativas de trabajo como fórmula sostenible en el proyecto.

innovesFUNDACIÓN INNOVES está promovida por CEPES Andalucía (ACES, AGT, APROA, CADAES, CEMPE ANDALUCÍA, COAG ANDALUCÍA, EIDA, EMCOFEANTRAN, FAECA, FEANSAL, FEAPS ANDALUCÍA, FEDECCON, FEDERACIÓN DE MUTUALIDADES DE PREVISIÓN SOCIAL DE ANDALUCÍA, FEMPES, FUNDACIÓN PM40, UPA-ANDALUCÍA) y FAECTA.

 

Una banca para y por las personas

«Economía» significa etimológicamente «administración del hogar». En los tiempos actuales, por ejemplo, Samuelson y Nordhaus la definen como «el estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes individuos». Y nuestro Diccionario de la Real Academia la define como «la administración eficaz y razonable de los bienes». Las definiciones cuentan con conceptos como «sociedad», «individuos», «hogar», «bienes»… No así se habla de dinero, que no es más que una de las herramientas empleadas para cuantificar esos recursos, bienes o mercancías.

Conciencia y transparencia

imagen-dinero_conciencia1¿Qué hace la banca? Capta recursos en forma de depósitos y presta dinero y servicios financieros. Así, el «mercado financiero» es aquel lugar en que deberían encontrarse (como en cualquier mercado) el que puede ofrecer (ahorros en forma de dinero) y el que necesita (dinero para producir algo de valor). Sin embargo este intermediario se fue haciendo más opaco y hace décadas que algunos comenzaron a pensar que aquellos agentes principales (el que deposita y el que pide crédito) de hecho no se estaban encontrando. Por otra parte pensaron que tampoco tenían el control sobre sus ahorros: el ahorro de alguien comprometido con la paz podía estar financiando compra de armas. Eso dio lugar a un concepto de «banca social» o «banca ética», que primeramente vetaba la financiación de ciertos productos (armas, prostitución, tala de árboles…) pero que finalmente fue llegando, en sentido positivo, al objetivo de lograr que los ahorros se emplearan en la financiación de productos «éticos» (medioambientales, culturales, sociales, comercio justo, etc.).

Así,  por ejemplo, Triodos Bank  surge en 1968 sobre  los principios anteriormente enunciados: una conciencia ética sobre el uso del dinero, y transparencia en el proceso (todos conocen qué proyectos se están financiando). Se trataba de entender que el dinero es la herramienta que  «ayuda a llevar a cabo una buena idea», y no «el origen de todos los males, la base de la desigualdad».  El blog «Dinero y Conciencia«, de su subdirector general Joan Antoni Melé, pretende presentar esa dimensión ética del uso del dinero.

En España Triodos comenzó a operar en 2004. Cinco años más tarde, varias entidades que también pensaban que «la rentabilidad económica es compatible con la sostenibilidad o la responsabilidad social» crearon en 2009 la Alianza Global para una Banca con Valores, cofundada y presidida por Triodos Bank. Actualmente forman parte de ella 22 entidades de todo el mundo, bancos, cooperativas de crédito y entidades de microcréditos que comparten la visión del desarrollo sostenible a largo plazo.

Nosotros construimos la banca

Una de estas entidades es la Banca Popolare Etica Italiana, en cuyo seno se está integrando actualmente el Proyecto Fiare, que surgió en 2003 en Bilbao. Fiare no es solo ética («no con mi dinero») sino participación. Los socios (una persona, un voto, independientemente de lo que aporta) crean la banca. «Lo primero es construir una red densa de capital social», personas que la hacen suya. Las personas no compran, sino que construyen Fiare.

Asamblea del Área Fiare. Barcelona, abril 2014

Asamblea del Área Fiare. Barcelona, abril 2014

Las estructuras de participación son constantes a medida que la entidad crece. Esto supone un gran reto: en Italia los socios ya son, desde su fundación hace 14 años, unos 40.000. Se trata de mantener la cercanía (el antiguo director de sucursal que podía mirar a los ojos al que solicitaba crédito), y para ello se cuenta con un interesante mecanismo: la evaluación de los proyectos a financiar comienza desde el trabajo voluntario de las «comunidades de acción» territoriales, que valoran mucho más que la viabilidad: los retos éticos que se presentan específicamente en los territorios. El objetivo de transparencia se aborda mediante una clara información sobre el circuito del dinero, estableciendo una conexión directa entre ahorro y crédito. Así la acción se dirige a economía real, no especulativa. Sigue leyendo

Ejemplo Internacional (XI): la asociación holandesa LVGO

Traemos como ejemplo internacional en este caso a la Asociación LVGO, homóloga de Jubilares en Holanda y uno de nuestros grandes referentes. Tras el acrónimo LVGO se esconde un impronunciable «Landelijke Vereniging Gemeenschappelijk wonen van Ouderen», algo así como la asociación nacional de comunidades de personas mayores («Senior cohousing»). Se trata de la organización que se creó hace ya 30 años para la creación de iniciativas de cohousing destinadas a personas de más de 50 años. Cuenta con aproximadamente 200 cooperativas asociadas, de las cerca de 230 de mayores que existen en Holanda.

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La actividad que desarrolla consiste básicamente en:

  • Soporte y consejo para los grupos de personas que están tomando en consideración o planean vivir en una comunidad, así como a aquellas que de hecho ya viven en una comunidad residencial existente de personas mayores
  • Difusion de este modelo de vida. Sirve de potente altavoz de este modelo residencial, ante el público, las administraciones y el entorno inmobiliario en general
  • Promoción y participación en investigaciones, estudios y publicaciones acerca de la vida en comunidad para personas mayores. Tratan de crear un banco de conocimiento sobre el modelo de vida comunitaria. Por ejemplo, en 2008 se encargó un estudio sobre el nivel y la calidad de los cuidados mutuos que se realizan, de forma natural, en estas Comunidades
  • Desarrollo de una red de contactos con todas las organizaciones y empresas comprometidas con las “Comunidades con Intención”
  • Mantenimiento de la web como herramienta para llevar a cabo los objetivos y como medio de comunicación en nuestra sociedad. En ella las personas pueden encontrar una Comunidad y donde las Comunidades pueden anunciar la necesidad de nuevos miembros
  • Establecimiento y mantenimiento de una estructura organizativa, financiera para lograr los objetivos comentados

También organizan eventos, siendo muy importante el anual “día de la vida en comunidad”, que se celebra desde 2009, con la participación de la mayoría de los asociados, que abren sus puertas a los visitantes. El objetivo de esta fiesta es hacer que la vida en comunidad se conozca y entienda mejor, y algunas comunidades aprovechan la ocasión para encontrar nuevos miembros.

La LVGO está federada en la FGW (Federación Nacional de Cohousing) con la LVCW (Asociación Nacional de Co-housing). El término Co-housing es de reciente cuño, pero se emplea ya internacionalmente, también en Holanda. No obstante los holandeses, pioneros en la materia, aún las llaman en inglés “comunidades con Intención” (Intentional Communities), término muy definitorio de su espíritu.

foto44A principios de los 70 renace el cohousing en Holanda y Dinamarca. La necesidad de Senior-cohousing (es decir, de cohousing para mayores) surgió más tarde, en los años 80, como consecuencia de la demanda de los mayores de 50 años de vivir en comunidades más adaptadas para ellos, pues en las que vivían iban perdiendo peso en las decisiones y sentían que no se atendían sus necesidades, distintas de las personas más jóvenes con las que convivían.

Los senior cohousing en Holanda gozan de creciente apoyo de las administraciones locales, pues se confía en que ayuden a reducir el coste de los ayuntamientos en servicios socio-sanitarios.

La mayoría de los senior cohousing son iniciados por los usuarios (muy pocos se hacen por iniciativa de promotores o de la administración) y la Asociación LVGO es quien ha asesorado a la mayoría, desde su fundación en 1984.

 

Las alternativas de vivienda se abren paso en IMSERSO

¿Dónde queremos envejecer?

Respondemos rápidamente, como lo hace la inmensa mayoría de las personas mayores: 9 de cada 10  quieren vivir en su casa, incluso aunque vivan solos. Es un dato de la Encuesta a las Personas Mayores 2010 de IMSERSO.

Vivir en casa

No es tan fácil lograr ese deseo. Las razones son múltiples:

-La vivienda resulta inadecuada (barreras arquitectónicas, falta de ascensor, condiciones térmicas inadecuadas, con problemas de seguridad, con necesidad de mantenimiento que la persona mayor ya no se siente capaz de afrontar, etc.)

– La persona mayor requiere ayuda para realizar tareas domésticas o quehaceres diarios fuera de sus hogares. A menudo es difícil llevar la ayuda a la vivienda existente, sobre todo en el medio rural. O no hay recursos para contratar dicha ayuda…

Estos son los motivos que se esgrimen en el documento que el pasado jueves se presentó en la sede de IMSERSO: «Propuestas para el desarrollo de las orientaciones del Consejo de la Unión Europea relativas a las personas mayores». El texto no se refiere tan solo a la cuestión de la vivienda, sino que plantea medidas y propuestas a los problemas que preocupan a las personas mayores, todo ello en coherencia con las orientaciones que la Unión Europea expuso con ocasión del Año Europeo de Envejecimiento Activo 2012.

En el documento de debate se exponen propuestas relativas al empleo, a la participación en la sociedad (envejecimiento activo no solo como un derecho, sino como deber ciudadano), a la igualdad de oportunidades y a la vida independiente (fomento de salud, alojamiento, transporte y fomento de autonomía a todos los niveles).

Merece la pena su lectura atenta. Nosotros queríamos centrarnos, como corresponde al principal objetivo de nuestra asociación, la mejora del medio físico y social, en el problema de la vivienda:

Las propuestas para enfrentarnos a las dificultades arriba expuestas (principalmente, vivienda inadecuada, o aspectos de la vida cotidiana no suficientemente resueltos) son, en muchos casos, bien conocidas (aunque no suficientemente dotadas económicamente por la administración): subvenciones para el arreglo de viviendas, eliminación de barreras arquitectónicas, prestación de ayuda doméstica para el día a día (dentro y fuera del hogar), implementación de servicios de teleasistencia…

Nuevos modelos de vivienda

Pero además se incluyen medidas novedosas, en la línea de lo que venimos reclamando en los últimos años desde asociaciones como Jubilares: nuevas alternativas residenciales para la vida independiente. Así pues, el IMSERSO hoy propone:

«Por lo que se refiere a la atención social de las personas mayores en sus propias viviendas, con el fin de que puedan mantenerse el mayor tiempo posible en su medio habitual de vida, convendría tomar las siguientes medidas: (…) Impulsar ayudas de vivienda para las personas mayores, prestando especial atención a las que viven solas, a través de subsidios de alquiler, iniciativas de viviendas en cooperativa y similares. (…) Fomentar (…) nuevos modelos de vivienda que den respuesta a sus necesidades y pueda participar activamente en la sociedad.»

Para las personas mayores con discapacidad  «Es preciso promocionar fórmulas y opciones residenciales diversificadas: viviendas de apoyo, apartamentos y pisos asistidos, pisos compartidos, residencias, etc., que faciliten que las personas mayores con discapacidad puedan envejecer en el entorno donde han vivido…»

Creemos muy positivo y conveniente este enfoque en la politica sobre envejecimiento activo, en concreto sobre el alojamiento adecuado para dicho envejecimiento activo. Existen alternativas de vivienda a las tradicionales y es preciso que entre todos (y la Administración juega un papel esencial) ayudemos al impulso de las distintas propuestas, más aún de las que parten de los propios implicados. Es el ejercicio coherente con una política de fomento de participación de las personas mayores, y de la apuesta por su autonomía.

Llevarnos la casa

Vivir en «nuestro entorno» puede significar desde vivir en nuestro barrio, en nuestra propia comunidad hasta vivir con nuestras cosas, o con nuestra gente (en otro lugar). Queremos vivir en nuestra casa. Y cada persona habrá de decidir qué es «su casa».

Ni compra ni alquiler

Porque es momento de ser creativo, porque la situación de crisis demanda nuevas fórmulas, pero sobre todo porque necesitamos formas de acceso a viviendas y entornos físicos adecuados a nuestras necesidades personales… Por ello nos alegra leer noticias como la que compartía hace unos días Colectivo Cover,  la recogida en El Diario Vasco de este martes, «No todo es compra o alquiler», porque recoge interesantes iniciativas que ya son reales en nuestro país.

Chalet MercedesEn él se muestran alternativas residenciales basadas en el hecho de compartir. La masovería urbana se basa en la antigua masovería catalana, donde el propietario de una finca (antaño rústica) le encargaba la explotación de la misma (u otros servicios, como simple vigilancia o jardinería) y la residencia en ella a cambio de un cierto porcentaje en los beneficios. Hoy en la ciudad el intercambio es el uso del inmueble por ciertos servicios, como la reforma del edificio a costa del usufructuario. La masovería urbana se reguló en Cataluña por ley 18/2007.

El del la foto es un ejemplo, la rehabilitación del Chalet Mercedes, en el barrio de Can Baró (Barcelona). La forma de pagarlo por parte de los jóvenes inquilinos parte de una campaña de microfinanciación por internet (crowdfunding).

La masovería es una vía para la recuperación de espacios infrautilizados, viviendas vacías, locales en desuso… Así lo explica Eva Morales, de La Panadería (Sevilla):

El caso de la masovería nos recuerda que existen otras vías, alternativas a las tradicionales, también para que las personas mayores tengan la oportunidad de encontrar un mejor lugar donde vivir. Un antiguo complejo turístico en quiebra, una gran casona para compartir, como el Chalet Mercedes, o una más grande al estilo de la película ¿Y si vivimos todos juntos?; la cesión de un suelo a cambio de la explotación de un pequeño negocio en uno de los locales del complejo… Las fórmulas son infinitas.

Imaginación y creatividad. Como se comenta en el artículo citado arriba, «un reciente informe del Observatorio Vasco de la Vivienda, que pone de manifiesto que ‘hay vida’ más allá del alquiler tradicional y la compra en propiedad». Equipos como La Panadería, Habitares, Colectivo Cover, Cooperactiva, Sostre Civic, Ecohousing o el nuestro de Jubilares estamos trabajando para facilitar el acceso a la vivienda adecuada a nuestras necesidades.

Muchos más ejemplos de procesos colectivos de vivienda, en Más que una casa. Procesos colectivos de vivienda

Ecos del cambio con Jubilares

A través de Ecocentro TV se ha emitido una entrevista a Miguel Ángel Mira, presidente de la asociación Jubilares, donde en tan solo 6 minutos podéis encontrar un breve resumen del modelo jubilar, el senior cohousing, qué labores realiza nuestra asociación, qué valores la inspiran:

Como comenta Miguel Ángel, la iniciativa de los propios usuarios y la autogestión de las comunidades es la que garantiza la autonomía, derecho subjetivo de ciudadanía desde la última Ley de dependencia, en cualquier momento de la vida. Y es que, a diferencia de las experiencias en otros países, un jubilar es un «senior cohousing» que puede comprenderse como equipamiento de bienestar social por el hecho de dar consideración al tema asistencial; un jubilar es vivienda para toda la vida. Como también se explica aquí, el protagonismo de las personas mayores se extiende a nuestra propia organización como asociación.

Tratamos de pequeñas iniciativas transformadoras de la realidad a escala más amplia. Son, en ese sentido, «ecos» de un cambio global. Las comunidades que proponemos son, como explica Miguel Ángel, «sitios inspiradores de valores como la colaboración, la autoayuda mutua, la solidaridad, los principios que tiene una cooperativa. (…) Son máquinas de transformar la sociedad».

En este espacio audiovisual, «Ecos del cambio», se presentan propuestas quea nivel cultural, político, económico y social pretenden dar respuestas a problemas de nuestro mundo actual: nuevas formas de consenso, de democracia o de comunicación, la economía solidaria, la banca ética, la vida sana, la tecnología limpia, nuevas formas de emprender, de producir, de relacionarse en sociedad, de hacer justicia, de tratar a la naturaleza y al prójimo, de crecer, de recuperar el contacto con lo más verdaderamente humano.

Senior cohousing: la «inteligencia colectiva»

Trabensol 19oct2013

Cada vez somos más…

Sábado, 19 de octubre en Torremocha del Jarama. Allí, nuevamente la cooperativa Trabensol abrió generosamente sus puertas y dedicó todo un día a lo que mejor saben hacer: compartir. El «encuentro informativo» que habían organizado no se limitó a una exposición del complejo, su historia, sus sonrisas… (que también lo fue), sino que además quería ser intercambio de experiencias. Allí pudimos convivir con ellos durante unas horas y conocer a muchas otras personas y organizaciones comprometidos con esos «proyectos elegidos por uno mismo», lugares donde vivir de forma autónoma y rodeados por otros: «senior cohousing», como los llaman en otras partes del mundo. «Vivienda colaborativa, o cooperativa». A nosotros nos gusta denominarlos «jubilares» (= hogar del júbilo)…

Los socios de Trabensol narraron su camino, desde su gestación hace 13 años hasta la entrega de llaves, hace unos meses. Partían de un análisis de la realidad que les mostró que «queríamos quedarnos en casa, pero nuestra casa no nos valía»; y al tiempo, «no queríamos que nuestras hijAs tuvieran que cuidarnos». Los principios éticos que sustentaron desde siempre su proyecto fueron la colaboración y la solidaridad, pero son fundamento de la iniciativa también la autogestión y la autonomía («es tu casa», no hay tutelas…), la compañía (frente a la soledad) y la amistad, el envejecimiento activo, la cooperación y el respeto mutuo. El compromiso para el futuro es lograr que exista una continuidad, por ello la figura más adecuada es la cooperativa de cesión de uso. El sábado explicaron las dificultades que encontraron a lo largo del camino y afirmaron la necesidad de asesoramientos especializados, eso sí, para que el experto «haga lo que tú quieres, no lo que él quiera».

A los amigos de Trabensol se sumaron Aurora Moreno de Santa Clara (Málaga), cooperativa «Los Milagros«, en funcionamiento desde hace diez años. Ambas experiencias fueron presentadas con la alegría del que tiene algo precioso que compartir. Las dificultades se salvan siempre con la fuerza del grupo, alentada por la convivencia previa, la unión ante los pequeños o grandes obstáculos que fueron encontrando. Antonio resumía la clave de su éxito, la «inteligencia colectiva« de esta forma: «la cohesión se basa en la confianza y la confianza se consigue con total transparencia y firmeza ética en el procedimiento colegiado».

El encuentro del sábado aglutinó a profesionales, investigadores, organizaciones y grupos interesados. Fue recurrente la llamada a la unión de todos para hacer fuerza ante las adminstraciones (hay que reconocer el cohousing como equipamiento de «bienestar social» al tiempo que se trata de «vivienda»). Entre todos trataremos de buscar el apoyo por parte de la Administración. Como bien recordaba Aurora, «no venimos a pedir, venimos a dar».

Es ilusionante ver cuántos ya se están lanzando a esta aventura. Allí había representantes de cientos de personas implicadas ya hoy directamente en la creación de comunidades como la de Trabensol. Fue bonito volver a coincidir con algunos y también conocer a otras personas de todas partes de España. Algunas ya han creado cooperativa (Housekide, en San Sebastián; Entrepatios, de Madrid; «Betania», de Madrid para vivir en Ávila; «Brisa del Cantábrico» en Cantabria; Egunsentia de Bilbao, otro grupo en Barcelona…). Algunos se encuentran en sus inicios, intentando «convencer a los amigos», o «de momento con tan solo un gran chute de ilusión»… Varios de éstos venían de Madrid y Barcelona, pero también de Alicante, Murcia, Guadalajara, Canarias… Algunos pretenden quedarse en su lugar de origen, otros vivir en lugares que les resultan más apetecibles.

«Queremos que el proyecto», decía Juana, «trascienda nuestras vidas». Muchos creemos que detrás de la iniciativa personal (o «grupal») que solucione una etapa de la vida, existe, como ella misma decía, «un compromiso social». Trabensol así lo entiende, por ello se sale de sus paredes al pueblo, y de Torremocha a toda España. En el reciente reportaje del programa Crónicas, en La2 de TVE abren sus puertas  a todos. Comparten reportaje con otro de los modelos de cohousing de reciente creación en nuestro país, Profuturo. Ahí está el enlace donde podéis conocer a estas maravillosas personas:

Trabensol nos abrió sus puertas

El Centro Social de Convivencia para Mayores se inauguró hoy sábado 29 de junio de 2013 tras trece años de esfuerzo colectivo.

«Los problemHuertos elevados en Trabensol, Torremocha del Jaramaas se solucionan mejor cooperando que compitiendo» nos recordaba hace poco Antonio Zugasti quien durante más de 10 años ha sido el Presidente del Consejo rector de la Cooperativa, que se creó en abril de 2002, tras dos años de madurar la idea de crear un lugar donde envejecer bien, en casa.

Esta filosofía colaborativa la han puesto en prácica antes estas mismas personas. Ya nos dijo Jaime Moreno «vivimos de proyectos, no de recuerdos», y vaya si es así. A principios de los setenta él y otros vecinos de Moratalaz crearon una cooperativa para poder contar con un centro escolar en el barrio. El colegio Siglo XXI cumplió en abril de este año su cuarenta aniversario.

Como he comentado en otras ocasiones, la fuerza que este colectivo irradia nos convenció en 2011 de que hacer mejores residencias para personas mayores no era un reto arquitectónico sino social y colaborativo. «Primero se construye la comunidad y luego el edificio».

Desde Jubilares damos nuestra más cordial enhorabuena a este grupo de amigos que nos han enseñado dónde se puede llegar con tesón y colaboración. Compartimos su deseo de que este Centro Social de Convivencia permanezca, siempre, lleno de vida.

Del «cohousing» al «jubilar»

Dibujo cohousing2En las últimas semanas han aparecido decenas de artículos y noticias en prensa, radio y tv sobre el nuevo modelo de vivienda que fomentamos desde Jubilares, u otros modelos análogos. Como «vivienda colaborativa«, «co-vivienda«, o «cohousing» se nos menciona en periódicos como El Mundo, ElDiario.es, 20 minutos, Hoy, Levante, en portales inmobiliarios como Fotocasa o Pisos.com, (Aprovechamos para aclarar de nuevo que nuestra asociación no ha realizado «después de 12 años» la iniciativa que suponemos se refiere a nuestros amigos de  Trabensol).

En alguno de los subtítulos se añade: «Acceder a una vivienda sin necesidad de hipotecarse». también «A salvo de hipotecas» se dice en El País. La frase es engañosa, porque al añadir incluso «Fórmulas de acceso a una casa distintas de la compra o el alquiler» sugiere que conseguiremos algo así como «vivienda gratis». En realidad es más exacto el subtítulo que algunos medios han empleado: «Se comparten electrodomésticos e incluso la hipoteca».

En efecto, las cooperativas de cesión de uso permiten que, de solicitar crédito para la construcción del complejo, éste pueda recaer sobre la cooperativa, donde existirá rotación de personas. De esta forma es más fácil la concesión del préstamos tanto a jóvenes con medios escasos o a personas mayores. La cooperativa asegurará el uso a lo largo del tiempo, y puede por tanto responder de dicha hipoteca con mayor facilidad.

El modelo gana adeptos, como dicen los medios. Existen iniciativas en funcionamiento que se constituyeron como cooperativa de cesión de uso, en concreto para personas mayores: Santa Clara en Málaga, Trabensol en Torremocha del Jarama, Profuturo, en Valladolid. En los últimos años (y más aún, meses) han surgido organizaciones como Colectivo Cover, Sostre Civic, Etxecoop, que promueven modelos cooperativos de vivienda (no solo para mayores), portales que enlazan con esas experiencias como Masqueunacasa, empresas como Ecohousing o CooperaCtiva de SANNAS, así como grupos de personas que promueven modelos de vivienda en forma de cooperativa. Como residencias de mayores, pero en régimen de cooperativa se hicieron Servimayor, en Losar de la Vera (Cáceres), Pi i Suñer, en Roses,  o San Hermenegildo, en Teruel. Y en desarrollo, Convivir. Como una «familia» de mayores funciona Cicerón, en Torrijos. Las Cloud Housing, Ecoaldeas… son otros modelos. Se están desarrollando otras cooperativas de apartamentos para mayores con zonas comunes como Housekide, Siete Villas, Puerto de la Luz, Barcelona Cohousing, La Muralleta, Aletxa, etc.

En este panorama el «cohousing» representa la opción con mayor carga de participación e implicación, antes y después del proceso de construcción de la comunidad. Borja Izaola presenta claramente el modelo en el artículo CO-Housing. El «senior cohousing» no es más que la aplicación de este modelo a las personas mayores. Finalmente el «jubilar» se concibe como un paso más en la aplicación de este modelo en nuestro país. Así nuestra asociación pretende:

1.- Animar a aunar iniciativas aisladas bajo el paraguas de una entidad, Jubilares, que crea red de intercambio, ayuda mutua y contacto entre interesados y profesionales.  Facilita sinergias entre personas, asociaciones y otros colectivos, empresas, instituciones y administración.

2. Ayudar a que no existan desvíos respecto de las intenciones reales de los promotores de la iniciativa: que se puedan mudar en un tiempo razonable, que puedan autogestionarse si es lo que desean (algunos lo encontraron tan difícil que terminaron contratando más servicios de los que necesitaban), que el tamaño sea el que desean, no el que las leyes del mercado inmobiliario puedan imponer, etc.

3.- Fomentar una variante de senior cohousing que hemos dado en llamar «JUBILAR«. Y animar a los que empiezan a plantearse el modelo, o incluso a iniciativas que ya están en marcha se sumen a estos principios, añadidos a los conocidos del clásico «cohousing«:

Viviendas adaptadas y adaptables. Y en un ambiente de hogar (ni de hotel ni de centro sanitario). Para toda la vida (muchos de los ejemplos internacionales no lo son)

Asistencia Integral y Centrada en la Persona. Puesto que prentendemos vivir hasta el final, el diseño gerontológico ha de incluir un modelo basado en la autonomía de las personas, implementando los servicios asistenciales necesarios en cada momento, y basados en la filosofía de la atención centrada en la persona.

Importancia de la participación y la autogestión como clave para el envejecimiento activo. Si cocinas no te mudas a un jubilar para dejar de cocinar. Eso no resta que se contraten servicios según se requieran, de la misma forma que lo harías  en tu casa. Pero un jubilar no es un modelo de apartamentos con servicios.

Nos alegramos de la difusión que está logrando esta nueva (para nuestro país) forma de vida. Responde a una demanda social creciente. Esperamos que en breve irse a un jubilar sea tan fácil y conocido como lo es, de hace tiempo, en Dinamarca u Holanda.