Etiquetado: personas mayores

Guadalajara busca la participación de las Personas Mayores

El Ayuntamiento de Guadalajara ha comenzado el proceso para desarrollar el II Plan de Acción Guadalajara Amigable con las personas mayores, un plan que tiene como objetivo contribuir a la creación de entornos que promuevan y faciliten el envejecimiento activo y saludable en la ciudad.

En el desarrollo del I Plan de Acción la ciudad alcarreña ya contó con el apoyo técnico de Jubilares y en esta ocasión el consistorio ha vuelto a contar con la asociación, que dinamizará los procesos participativos de cara al diagnóstico y futuro plan de acción.

Para llevar a cabo estos procesos es indispensable la participación activa de las personas mayores para que sus necesidades, opiniones y propuestas no solo sean escuchadas, sino tenidas en cuenta. Para ello se desarrollarán varias reuniones de grupos, 3 el día 25 de octubre (dos en turno de mañana y una en turno de tarde) y 2 el 26 de octubre en horario matutino en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitian. Y uno más el 2 de noviembre en el Centro Social Cifuentes. Las personas interesadas en participar en estos grupos tienen que confirmar su asistencia a través del correo electrónico mayores@aytoguadalajara.es o en el teléfono 949 010 383 en horario de 9:00 a 14:00.

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“Fuenlabrada amiga” con las personas mayores avanza

La ciudad madrileña de Fuenlabrada se unió a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores tras la aprobación por unanimidad en el pleno municipal de una declaración institucional el 5 de octubre de 2018. Tras la adhesión, la corporación municipal licitó mediante procedimiento abierto, la asistencia técnica para el desarrollo del Diagnóstico y el Plan de Acción de “Fuenlabrada amiga”. Desde hace unos meses tenemos el orgullo de colaborar en este trabajo algunas profesionales de la asociación Jubilares en colaboración con el grupo cooperativo Tangente.

Las fechas programadas para llevar adelante todo el proceso se han visto modificadas, como la vida de todas las personas, debido a la pandemia de la Covid-19, lo que no  ha impedido que se pudiesen llevar a cabo los procesos en los que las personas mayores de la localidad toman el protagonismo. Fue el 1 de octubre de 2021, con las limitaciones vigentes en ese momento, cuando se pudo reactivar el proyecto con el que se podrán conocer las necesidades y proyectos de mejora para poner en práctica en ocho ámbitos esenciales para la vida diaria: Espacio al aire libre y edificios, Transporte, Vivienda, Respeto e Inclusión Social, Comunicación e Información, Trabajo y Participación Ciudadana, Servicios Sociales y Salud.

Fuenlabrada amiga de las personas mayores avanza.
Javier del Monte, de Jubilares, junto a la concejal delegada Ana Mª Pérez y la Coordinadora de Mayores, Raquel Valadés, presenta los trabajos a realizar en Fuenlabrada

La nueva fase sociosanitaria de la pandemia ha permitido que los trabajos relacionados con el proceso de Fuenlabrada amiga con las personas mayores tomen la velocidad deseada. Se ha terminado de recoger la información que nos han ofrecido lo grupos focales, las encuestas y los paseos por la ciudad y ahora comienza la fase de análisis de estos datos para poder ofrecer al Ayuntamiento madrileño las recomendaciones de cara a hacer de la ciudad del sur de la Comunidad Autónoma una ciudad más cercana y acogedora con todos sus habitantes desde la mirada de las personas mayores.

Durante los últimos meses se han realizado diferentes actividades, coordinadas por la concejalía de mayores del ayuntamiento fuenlabreño, en la que la opinión, la visión y el día a día de las personas mayores han cobrado por completo el protagonismo. Conocer los usos que dan a los servicios públicos que ofrece el Ayuntamiento, sus formas de desplazarse, o lo adaptadas que se encuentran sus viviendas, son algunas de las respuestas que se han podido obtener en este proceso. Sin duda, la participación de las personas mayores, con centenares de encuestas respondidas, va a dotar a Fuenlabrada Amigable con las personas mayores de una información valiosa, que permitirá consolidar y renovar tanto los espacios físicos de la ciudad como las políticas municipales en la que las personas mayores son los protagonistas.

Grupo motor y paseos por Fuenlabrada

Cada experiencia en las ciudades amigables con las personas mayores te ofrece aprendizajes únicos y sorpresas que los hacen incomparables. En la ciudad madrileña hemos vivido dos experiencias que merece la pena compartir. 

En primer lugar, destacar el compromiso de un grupo de 30-40 personas mayores que comprendieron completamente el proyecto y se constituyeron de forma voluntaria en un grupo motor que impulsa el proyecto desde hace meses.

Conocer a fondo la ciudad sólo se puede hacer sobre el terreno y si un experto cicerone te acompaña para que vuestras miradas se sincronicen. Pero en Fuenlabrada fueron una media de 50 acompañantes los que pudimos tener en cada uno de los seis paseos, que nos permitieron conocer a fondo todos los barrios de la ciudad, bajo el título “Fuenlabrada en Ruta: Itinerarios con personas mayores para descubrir una ciudad amigables”.

Las conclusiones de este trabajo de investigación participativa se recogerán en el Diagnóstico «Fuenlabrada Amiga con las personas mayores» que se presentará en las próximas semanas.

Aislamiento y apoyo social en mayores ante situaciones de emergencia (especial Coronavirus)

Por: Beatriz De Gregorio Domínguez – Trabajadora Social

“Ahora mi soledad es mayor, solo salgo para lo necesario”

Hoy más que nunca, son las personas mayores las principales protagonistas de la epidemia por coronavirus (también llamada Covid-19) y el sector de población más vulnerable, principal grupo de riesgo de dicha enfermedad que se propaga por todo el mundo.

Ante el miedo y las consecuencias que les puede ocasionar a la salud, muchos ponen en marcha medidas preventivas para hacer frente al contagio. En estos momentos, es imprescindible contar con una buena red de apoyo social y soporte mutuo en este grupo de población, como una manera de evitar su aislamiento para poder continuar con su vida normal, sobre todo en aquellas personas que viven la soledad más de cerca.

¿Nos ayudamos? Cartel solicitando / ofreciendo apoyo social

Esta es la razón por la que, se ha querido recoger varios testimonios para conocer la realidad social de aquellas personas mayores españolas que viven solas en su domicilio.

Hay quienes se muestran más desconfiados y hacen previsiones futuras, como María Francisca, de 75 años y Josefina, de 83 años:

“He dejado de ir a misa, a la universidad de mayores y a un grupo de cocina al que iba. Lo que hago ahora es consultar Internet, llamar por teléfono, coser, leer y ver la televisión. He comprado provisiones, entre ellas, alimentos y medicinas para cuatro o cinco semanas. Hay que tener paciencia y esperar a ver qué pasa. Esta situación me causa preocupación, por mis hijos y mi familia y me preocupan los hospitales, si va a estar todo muy ocupado y si hay suficiente preparación para lo que se viene.

Estoy aislada en mi casa, salgo para comprar y ya está. Si el tiempo me lo permite salgo a pasear, pero no me meto en aglomeraciones ni hago uso del transporte público.

Ahora mi soledad es mayor, solo salgo para lo necesario. Tengo hipertensión media y no quiero ser una carga para los demás. Creo que, si yo necesitase algo, mi familia vendría a atenderme. Pero llevo así casi un mes, previniéndome de cosas, por mi desconfianza.”

María Francisca, 75 años

“Ya no doy la paz en misa y cojo un taxi en vez del autobús. Me lavo las manos en cuanto llego a casa y llevo en mi bolso alcohol desinfectante. Las llaves de casa ahora las limpio con frecuencia, al igual que el bastón.

Sigo las normas que marca la televisión porque soy factor de riesgo. Y en estos quince días, salgo a la calle lo menos posible. He comprado lo necesario para esta semana y la que viene. Cuando recibo visitas, tengo un gel desinfectante en la entrada para que se limpien antes las manos.”

Josefina, 83 años.

Y otras que se muestran con actitud más decidida, no por ello sin tomar las precauciones necesarias, como José Antonio, de 88 años y Juana Mari, de 90 años:

“Tomo preocupaciones mínimas y sigo mi vida normal. Soy optimista o fatalista, llámalo como quieras. Intento no acudir a reuniones multitudinarias, sigo utilizando el transporte público y me lavo las manos con frecuencia. Pero sigo con mi vida normal y de vez en cuando voy a comer a casa de mis hijos.”

José Antonio, 88 años.

“Los martes iba al Vips con unas cuantas amigas y ya no vamos hasta que pase todo esto. En ese sentido, he dejado de hacer cosas. Procuro no entrar en el metro y tampoco coger el autobús, si lo veo muy lleno me voy andando.

He comprado la comida suficiente, no tengo pánico por no poder comer, ya que siempre tengo provisiones en el congelador por si vienen mis hijos.

Tengo miedo a esta psicosis que hay, voy con más precaución. Estoy preocupada, porque yo ya no estoy ni en el riesgo, dan por hecho que ya voy a cascarla, aunque solo sea por cabezonería voy a aguantar. Está lo que Dios quiera…”

Juana Mari, 90 años.

Es evidente que algunas de las personas mayores han tomado medidas necesarias por el momento que nos acontece. Unas son más desmesuradas que otras, dependiendo de la percepción y situación personal.

No obstante, siguen recibiendo visitas de sus familiares o amistades, aunque algunas de ellas se han visto limitadas.

Por esta razón, el bienestar emocional de las personas mayores puede verse afectado en circunstancias de aislamiento. Desde la familia, llevar a cabo acciones como estar en contacto telefónico con ellos/as, pueden ser actuaciones especialmente útiles para favorecer su bienestar y mantenerse informado sobre su estado de salud y de esta manera, evitar ponerlas en riesgo.

Debido a los efectos del coronavirus, se ponen en marcha medidas que incluyen una mayor atención domiciliaria, la restricción de visitas a las residencias de mayores y el cierre de algunos de los centros de mayores españoles.

Si lo aplicamos al cohousing o vivienda colaborativa, resulta de interés, sobre todo si se trata de un cohousing exclusivamente de mayores, ya que al convivir y realizar actividades todos juntos en un mismo edificio, pueden aplicarse al igual dichas normas restrictivas. No obstante, éstos tienen la suerte de contar con el apoyo social de una comunidad, a diferencia de los que viven solos en su domicilio, cuya comunidad no es tan evidente y pueden llegar a ser más propensos a dicho aislamiento.

Por todo ello, es importante ofrecer a las personas mayores la información y los recursos precisos para que puedan solicitar la ayuda necesaria en estos momentos y evitar así su desatención y aislamiento, brindando el apoyo social suficiente y llevando a cabo las medidas oportunas para que puedan seguir adelante.

Ser persona de la tercera edad y cuidador al mismo tiempo

En una comunidad autogestionada, en un barrio o ciudad amigable, o en un sistema cada vez más demandado de “sociedad de los cuidados”,  la línea que separa a cuidador de la persona cuidada se desdibuja. El cuidador requiere de cuidados. En este artículo Carla Martínez pone el foco en las necesidades de esa persona que acompaña hasta la muerte…

Nadie elige la forma en que va a envejecer. Por muchas previsiones que hagamos, por mucho que cuidemos nuestra salud, no sabemos lo que nos depara el futuro. En ocasiones, hay matrimonios, parejas o incluso hermanos entre sí que al llegar a la tercera edad, se ven con la responsabilidad de cuidarse el uno al otro cuando llega el momento en que por edad o por las enfermedades, van perdiendo autonomía y capacidad de hacer las cosas por sí mismo.

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Ser persona de la tercera edad y cuidador de alguien en situación de dependencia al mismo tiempo no es una tarea fácil. Hay diversos elementos que pueden complicar esta tarea. En primer lugar, está el hecho de que las capacidades físicas del cuidador pueden no ser las óptimas. La persona que está cumpliendo el rol de cuidador puede tener sus propias enfermedades crónicas, su debilidad, su cansancio físico y emocional, pero al tomar el papel de cuidador, pone su vida al servicio de otra persona que está en mayor situación de necesidad de ayuda y de cuidados. Otra situación delicada en este contexto, es que la persona que cuida suele estar jubilado, con lo que su vida casi al cien por ciento puede ponerse al “servicio” de su familiar en situación de dependencia.

No hay salidas ni paseos que no contemplen el solicitar ayuda de un tercero (o incluso ver la forma de acudir a una residencia para ancianos cercana para contratar un servicio por días o vacacional). Hay una total sincronización entre los horarios de comidas propios y los de la persona a quien se cuida. Los horarios para los medicamentos se vuelven la clave que dicta los ritmos del día para las dos personas. Esta devoción del papel del cuidador es una muestra de amor a toda prueba. Demanda paciencia, exige un cambio de vida y modifica íntimamente la relación entre dos personas.

Es por ello que resulta tan duro para el cuidador cuando la persona a quien dedicaba su tiempo, sus energías y su espacio, fallece. Todo se convierte en un gran panorama en blanco y los horarios que antes permitían contar con una estructura, se convierten en recordatorios de quien ya no está. El proceso de duelo de un cuidador que además es familiar de quien falleció, es muy delicado y lo es aún más cuando este cuidador también pertenece a la tercera edad. Su propio estado de salud se ve fragilizado y sus rutinas cotidianas se vacían de sentido. Un sentido que en ocasiones es difícil de encontrar en cualquier etapa de la vida, sobre todo porque hay personas que al no sentirse “útiles”, sienten que su vida no tiene razón de ser.

Un entorno familiar y de amistades sólido y que permita re-orientar la propia vida dándole nuevas prioridades y otorgándole objetivos diferentes, es esencial para que el cuidador no caiga en un ciclo negativo de soledad, sensación de inutilidad y falta de cuidado hacia sí mismo. También son fundamentales el cuidado médico profesional y dedicado del cuidador que sobrevive a su ser querido, y no está de más una consulta psicológica con un especialista en tanatología que pueda ofrecer los “primeros auxilios” psicológicos que permitan a este cuidador continuar con su vida y empezar su duelo de una forma saludable.

Carla Martínez, 37 años, periodista de formación, ex-profesora, escritora, mamá de tiempo completo, mercadóloga y migrante. Blog: https://migranteconojosdecristal.wordpress.com/

Convivencia en armonía sin discriminacion por identidad sexual

He aquí el testimonio de Enzo Navone, socio amigo de Jubilares, e integrante de un jubilar (senior cohousing intergeneracional) en desarrollo en los alrededores de Madrid. Podéis seguir enviándonos vuestros escritos para el apartado Vidas a info@jubilares.es. Muchas gracias.

 

No me caben dudas que esta sociedad en la que me toca vivir propicia el consumo, enaltece a la juventud, la pura imagen y el tan mentado “éxito”.

A los que hemos llegado a la madurez de la vida (gays o no), algunos sectores sociales y no pocas veces,  nos ubican en una categoría inferior, como si envejecer fuese algo malo, ya que nos educan con idea de eternidad y juventud ligada a belleza eternos… Los que como yo pertenecemos a una generación (tercera edad), el ser “diferentes” nos ha llevado a muchos, si no a la carcel, por lo menos a algún tipo de exclusion social, llamese bulling dentro del grupo familiar, escolar, etc. Esto que digo y que parece tan lejano no lo es, y
a nadie se le escapa que aún hoy persisten sectores de la sociedad en donde reina la homofobia disfrazada de “tolerancia”.

diversidad

Me he preguntado infinidad de veces cómo transcurren los días de un jubilado gay en esta ciudad… ¿Estarán integrados con el resto de la sociedad? ¿participan de eventos culturales? ¿o estan frente a la pantalla del televisor viendo las basuras que nos quieren hacer tragar los impresentables de siempre ostentosos de poder?
Si este mensaje llega a aquellos que por una razón u otra sufren de soledad, marginación o exclusión os invito a una reflexion que es la mía al día de hoy…

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Travestido festeja su cumpleaños. Diane Arbus

A mí la idea de envejecer no me asusta; sí en cambio la de ir a parar a una institución con personas anónimas, de las que no conozco su pasado ni su presente ni sus inquietudes…Y cómo evitar esto, si no es a través de proyectos de cohousing que acojan al colectivo LGTB.

Me encantaría que, como yo, los seniors gays se entusiasmasen en proyectos ínter generacionales y de diversidad en orientación sexual, justamente para salir del ostracismo y de la exclusión que, seguramente, esta internalizada en los gays de mi generación.

El concepto de vivienda colaborativa altenativo y sostenible en propiedad o alquiler, supone un modelo atractivo para cualquier grupo de individuos que esten interesados en buscar soluciones frente a la incertidumbre de un futuro en donde la vejez se prolonga y la alternativa es ir a parar a instituciones, llámense residencias o asilos, alternativa que muchos entre los que me incluyo no queremos.

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Mosaic Commons, uno de los muchos gay-friendly senior cohousing en el mundo

Este proyecto habitacional cooperativo se destaca por sobretodo tres principios básicos: la autogestión, la autonomia y la ayuda mutua, de modo que lograr una convivencia armónica y solidaria en donde se respeten los estilos de vida de cada quién, y a la vez participativo en tareas afines.

Solo así, creando estos espacios, que en otras latitudes llevan años de experiencia, podremos lograr una vejez digna que es la que merecemos.

Por último deciros que la tarea recién comienza, que hay mucho por hacer y que la unión hace la fuerza, de modo que cuanta más participación haya en esta lucha reivindicativa mayores serán los logros.

Enzo Navone, hijo de diferentes vientos y tierras

Taller formativo ¿Cómo ser una Ciudad Amigable con las personas mayores?

La Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores es un proyecto impulsado por la Organización Mundial de la Salud, destinado a crear entornos y servicios que promuevan y faciliten un envejecimiento activo y saludable.

Las Ciudades Amigables CON las personas mayores se construyen mediante la participación directa de éstas en todo el proceso

Las Ciudades Amigables CON las personas mayores se construyen mediante la participación directa de éstas en todo el proceso. Foto: Planeta Futuro

Ya hemos comentado otras veces: una ciudad amigable bajo el contexto de este proyecto, no es aquélla que «ya hace mucho PARA las personas mayores», sino la que se compromete a transformar la realidad urbana POR y sobre todo CON las protagonistas del proyecto, en este caso, las personas mayores. Se trata de un proyecto a largo plazo, con implicación directa de la ciudadanía. Maite Pozo lo resume extraordinariamente en el blog Planeta Futuro, de El País.

El proyecto aborda de manera integral los aspectos que afectan al día a día de nuestros pueblos y ciudades y lo hace poniendo en el centro la participación de las personas mayores, teniendo en cuenta sus necesidades, percepciones y opiniones a lo largo de todo el proceso de análisis y mejora del municipio y utilizando la metodología propuesta por la OMS para llevarlo a cabo.

La Red de Ciudades Amigables en nuestro país cuenta ya con más de 60 ayuntamientos adheridos, que se encuentran en distintas fases de desarrollo del proyecto. Con el objetivo de aprender unos de otros, de conocer experiencias concretas sobre este proyecto y de continuar contribuyendo a su difusión, el Imserso organiza la Jornada «Cómo ser una ciudad amigable con las personas mayores» que se celebrará en Burgos, el próximo 20 de octubre.

Esta jornada se dirige a aquellos municipios que ya forman parte de la Red de Ciudades Amigables, pero también a aquellos ayuntamientos interesados en conocerla, así como a las personas mayores y representantes de ellas (Consejos Municipales, asociaciones de mayores…). Será una excelente ocasión para conocer e intercambiar opiniones y experiencias en la puesta en marcha y desarrollo de este proyecto.

Os adjuntamos el Programa de la Jornada, que esperamos sea de vuestro interés. La inscripción es gratuita y se puede realizar pinchando aquí  o bien a través de este correo electrónico: formacionespecializada@imserso.es indicando título de la Jornada («Cómo ser una ciudad amigable con las personas mayores»), nombre completo, DNI, teléfono de contacto, perfil profesional y si precisa algún apoyo por necesidades especiales.

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Fecha: 20 de octubre, martes.
Lugar: Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedades Raras y sus Familias (Imserso)
Dirección: C/Bernardino Obregón, 24. 09001 Burgos

PROGRAMA (actualizado 14/10/2015)

9:30 – 10:00 Acreditaciones

10:00 – 10:30 Inauguración de la Jornada

10:30 – 11:30 Presentación general del Proyecto “Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores”

  • Contexto OMS-Imserso y Fases del proyecto.Miguel Ángel Valero, Director del Ceapat
  • Participación de las personas mayores. Carlos M. Ozcáriz, Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP)
  • Qué ofrece la Red de Ciudades Amigables. Presentación del curso de formación online “¿Cómo ser una ciudad amigable con las personas mayores?” Maite Pozo, Apoyo Técnico al proyecto, Secretaría General, Imserso

11:30 – 12:00 Pausa café

12:00 – 13:00 Experiencias sobre la puesta en marcha y desarrollo del Proyecto de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores.

13,00 – 13,30 Debate

13:30 – 13:45 Presentación de los talleres de la tarde. Miguel Ángel Valero, Director del Ceapat

15:00 – 16:30 TALLERES PARALELOS

1) Preparación y desarrollo de los Grupos Focales y diagnóstico de situación:

Eva Bunbury, Bunbury & Asociados (Zaragoza)

Dinamizador: Carlos Rodríguez-Mahou, Ceapat
Relator: Carlos M. Ozcáriz, UDP

2) Elaboración y desarrollo del Plan de Acción

Enric Roca, Coordinador del Programa de Gent Gran, Ayuntamiento de Manresa

Dinamizador: Javier Viela, Responsable de la Oficina del Mayor, Ayuntamiento de Zaragoza
Relatora: : Lucía Pérez-Castilla, Ceapat

3) Proceso de evaluación e indicadores

Javier del Monte, Asociación Jubilares

Dinamizadora: Sonia Díaz Casado, Siena Cooperativa (Manresa)
Relatora: Rosa Regatos, Ceapat

16:30 – 17:00 Conclusiones
Relatores/as de los Talleres

Clausura

Buen trato a las personas mayores

El pasado martes 15 de junio fue la fecha designada desde hace cuatro años como Día Internacional de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. El Secretario General de Naciones Unidas recuerda que no hablamos tan solo de «cuidadores despiadados», sino de familares que participan «en entornos privados y reservados» en otro tipo de maltratos como «el abandono y el abuso psicológico, financiero y físico. Las investigaciones indican que la edad, el género y la dependencia aumentan los riesgos de abusos y que las mujeres sufren las peores consecuencias.»

InvitaciónSomosMayoría2015-417x800Con esta ocasión tuvo lugar un bonito encuentro en la Plaza de Santa Bárbara de Madrid, una segunda edición de «Toma de conciencia del Buen Trato a los Mayores». Ante la indiferencia, la discriminación o el abandono, se reclamó la voz de los olvidados, la dignidad, los valores, la gratitud por los esfuestos que permitieron que esta sociedad llegue a ser lo que es.

El evento, organizado por Serpentina Senior y AMME Asociación de Mediadores para los Mayores y su Entorno, y patrocinado por Atepharma, contó además con la presencia de la delegada provincial de participación ciudadana y representantes de SIENA, Saluus, PHC, AMayores, Intersocial, El Enebral, Grupo Retiro, Jubilares

Buen trato

Gonzalo Berzosa, director de la Escuela de Familias y Discapacidad, recordó la gravedad de este mal «invisibilizado» y leyó el Manifiesto Buen Trato 2015.

Y es que la toma de conciencia pasa por detectar aquellos estereotipos negativos que justifican la discriminacion. Debemos eliminar esas «etiquetas» que asocian edad avanzada a tristeza, inutilidad, falta de autonomía, mal carácter… La campaña que se inició hace días desde @somosMAYORia sirvió para compartir en las redes sociales esas innumerables etiquetas que debemos desterrar. Aquí os mostramos un puñado de ellas:

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Detrás de estas engañosas etiquetas… hay personas. Personas que exigimos nuestros múltiples derechos. El Consejo General de la Psicología recuerda algunos de ellos: decidir, opinar, aprender, enamorarse, expresar emociones y sentimientos, denunciar, gestionar su patrimonio, vivir más y mejor, acceder a las nuevas tecnologías, disfrutar de su sexualidad, decidir sobre su muerte, la identidad personal, la dignidad, a no ser tratado de manera infantil, a la libertad de horario, a la intimidad, a elegir, a la promoción del empoderamiento, a tener el control, a no ser polimedicado ni sujetado.

Terminamos el artículo con estos Cuentos_para_ trabajar_el_maltrato_invisible editados por el Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya. Se pueden leer en castellano y catalán. Al final de cada cuento hay una pregunta. No es fácil… Te animamos a compartir si quieres tu respuesta en nuestro apartado «Deja un comentario» situado más abajo.

Cuentos maltrato

Nace el blog «Ciudades Amigables con las Personas Mayores»

Nos entusiasma el proyecto, su enfoque eminentemente PARTICIPATIVO, y nos alegra por ello anunciar el nacimiento de este blog, cuyo enlace animamos a seguir con periodicidad. Reblogeamos:

Presentación del Proyecto Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores

 ¿Qué es la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores?

Es un proyecto impulsado por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de contribuir a la creación de entornos y servicios que promuevan y faciliten un envejecimiento activo y saludable. Por una ciudad amigable con el envejecimiento entendemos aquella en la que las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con el entorno físico y social de la ciudad se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa.

El Imserso es el organismo encargado de impulsar la Red en España.

En 2012 la OMS y el Imserso firmaron un Convenio de Colaboración por el que el Imserso es el organismo encargado de promocionar y apoyar este proyecto en nuestro país, difundiendo, impulsando, y coordinando la adhesión de los ayuntamientos a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores.

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¿A quién va dirigido este proyecto de la OMS?

La OMS, consciente del progresivo envejecimiento de la población mundial, dirige este proyecto a todos los ayuntamientos que quieren fomentar el envejecimiento activo, que buscan optimizar las condiciones de vida de las personas mayores en sus localidades, incorporando esta perspectiva en la planificación municipal de manera transversal.

En España, San Sebastián fue la primera ciudad española en incorporarse a esta Red mundial en 2008, seguida por Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Los Santos de Maimona….todas ellas pioneras en nuestro país en la puesta en marcha de esta iniciativa. Es a partir de 2011 cuando este proyecto toma fuerza en España, y en mayo de 2015 son ya más de 60 los ayuntamientos adheridos a la red mundial, entre ellos encontramos tanto municipios grandes como pequeños, urbanos y rurales.

¿Qué aporta de novedoso este proyecto? LA PARTICIPACIÓN

Se trata de un proyecto que aborda de manera integral los aspectos que afectan al día a día de nuestros pueblos y ciudades y lo hace promoviendo la participación de los propios interesados, las personas mayores, teniendo en cuenta sus necesidades, percepciones, opiniones y propuestas en el proceso de análisis y mejora de la localidad en diverso.

Para lograr esta participación real, la OMS propone una metodología concreta y detallada en el Protocolo de Vancouver, basada en los Grupos Focales, en los que se debate y recoge la opinión de las personas mayores, y de otros gruposrelevantes en este ámbito de trabajo, como son las cuidadoras y cuidadores de personas mayores y los proveedores de servicios.

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Esta participación debe estar presente a lo largo de todas las fases del proyecto establecidas en la Guía Metodológica: un diagnóstico inicial que detecte las fortalezas y debilidades de un municipio en cuanto a su “amigabilidad” con la población de más edad que servirá para elaborar un Plan de Acción y unos indicadores (Fase 1) que permitan evaluar el impacto de la puesta en marcha y ejecución de dicho Plan de Acción (Fase 2). Esta evaluación de los progresos conseguidos permitirá establecer los progresos y las deficiencias persistentes en un informe (Fase 3) que dará lugar a nuevas propuestas de actuación en el marco de un proceso de mejora continua de la ciudad (Fase 4), con el objetivo de atender las necesidades y demandas de la población mayor. Los ayuntamientos interesados en adherirse a la Red se comprometen a promover la participación de las personas mayores durante todo este proceso.

Seguir leyendo… Blog Ciudades Amigables con las Personas Mayores

Senior Cohousing. Ya somos 3 millones

Comunidad de Trabensol

Trabensol, una de las pocas comunidades de senior cohousing en España

El pasado 12 de mayo tuvo lugar en Madrid la jornada «Cohousing Senior, una alternativa«, organizada por la Unión Democrática de Pensionistas (UDP). El Media-Lab Prado, «laboratorio ciudadano» de proyectos colaborativos, acogió a los 24 participantes de las mesas y a varias decenas de personas congregadas para reflexionar sobre el concepto, las diversas experiencias fuera y dentro de nuestro país, las soluciones para su financiación y las propuestas políticas en torno al modelo de cohousing como alternativa residencial para las personas mayores.

El concepto va calando y nos alegra enormemente observar y compartir los, a nuestro juicio, tres grandes logros que trajo consigo la jornada:

  1. La constatación de que las personas mayores en gran medida quieren vivir en cohousing (¡3 millones de personas!, según la encuesta presentada de la que hablaremos a continuación),
  2. La actual apuesta de la banca ética para la financiación de los proyectos, y
  3. El consenso en el apoyo por parte de las fuerzas políticas de todo signo para la creación de esta alternativa de vida.

Recordamos. Cohousing, cohousing senior y jubilares

Antes que nada, recordamos los puntos clave en la definición del «cohousing». Miguel Ángel Mira, presidente de la Asociación Jubilares, lo resumió sencillamente como aquel grupo de «personas que se juntan y toman la iniciativa, para diseñar de forma participativa el lugar donde vivir».

6 caracaterísticas que definen el cohousingSe trata de una solución que aporta, como expresa Greg Banford, un buen equilibrio entre vida privada / comunidad / vida social en que se incluye. Son lugares divertidos, donde se vive muy bien, y siempre tienen demanda (lista de espera). Las 6 características de nese «éxito», que son comunes en todo el mundo y que de forma empírica lo definen son:

  • Autopromovido, de iniciativa y diseño del grupo.
  • Diseño intencional para favorecer la relación vecinal
  • Zonas comunes significativas, extensión de las viviendas (no de gestión externa)
  • Autogestionado, con organización colaborativa de las tareas comunes (comisiones)
  • No hay jerarquías,  y los papeles se reparten de forma natural
  • La economía es privada, y las viviendas cuentan con todos los elementos que aseguran la independencia de los residentes

A ello además debemos añadir otra clave de éxito: el grupo establece las condiciones para vivir en estas comunidades, y lo suele hacer mediante  una lista de espera, transparente y de reglas conocidas. La herramienta de tenencia habitual (también para nuestro país resulta más adecuada) es la de cooperativa de cesión de uso, o la de un promotor sin ánimo de lucro (ej. administración). Para las personas mayores el modelo resulta especialmente adecuado pues, no tratándose de una solución «habitacional» (9 de cada 10 personas mayores tienen en España vivienda en propiedad), es solución «social» que supone un buen arma contra la soledad. El cohousing es una oportunidad para las personas mayores; así lo entendieron algunas de estas personas hace más de 30 años y nació el «senior cohousing«, iniciativas que recogen sus distintas necesidades e intereses como colectivo con necesidades específicas: emprender un nuevo proyecto vital y dar salida al deseo de dejar un legado, una mejora para generaciones venideras, ilustran nuevas actividades y diseños del entorno que suponen un empoderamiento para mejorar su autonomía, combatir la soledad, etc.

Un «Jubilar» añade a todas estas características el compromiso de la comunidad de elaborar estrategias para que sus miembros puedan permanecer incluidos en ella hasta cualquier nivel de dependencia, recibiendo en casa los apoyos necesarios bajo un modelo de atención integral y centrada en la persona. Este compromiso influye en el diseño arquitectónico (arquitectura adaptada y adaptable, de diseño universal),  les motiva a organizar sus recursos -humanos y materiales- para el caso de aparición de situaciones de dependencia, o les lleva a dotarse de ayuda para organizar aspectos socio-sanitarios («gestor de casos», mediador, etc.)

Gracias a ese compromiso, un Jubilar, si lo desea, puede postularse ante las Administraciones locales como una Dotación, en su clase de Equipamiento de Bienestar Social o equivalente

 

Experiencias. Otras iniciativas

Taller Cohabitatge 16mayo

Taller Jubilares – Sostre Cívic, el pasado 16 de mayo en Barcelona

A lo largo de la jornada pudimos conocer de primera mano algunas experiencias realizadas y muchas que comienzan a echar a andar. El representante de la embajada danesa Mikkel Larsen habló de los primeros cohousing (Dinamarca fue  pionero en 1972) y senior cohousing (15 años más tarde). En la actualidad existen 250 senior cohousing en ese país, como cooperativas de cesión de uso, vivienda social de alquiler o con promotor privado (en ese caso suele haber alquiler). La receta del éxito siempre es la misma: participación activa.

Trabensol alcanzó su sueño, tal y como explicaron Álvaro Moreno, arquitecto (Ecohousing) y Paloma Rodríguez (presidenta de Trabensol) mediante un «proceso participativo real». El grupo es quien realmente sabe lo que quiere y los técnicos se integran en ese equipo de personas promotoras de su propia forma de vida. «Trabensol lo hemos hecho nosotros», aseguraba Paloma. «Hago lo que puedo en la medida de mis posibilidades, me junto con otros, y llamamos a los técnicos para lo que no p0demos».

Es la convivencia, que iniciaron mucho antes de ir a vivir juntos, la que a jucio de Paloma es éxito de su iniciativa Trabensol. Javier Álvarez Souto, representante de la experiencia Meridiano, cree que el reto a resolver está en la financiación, en la economía, y no tanto en la cohesión, la convivencia o el cooperativismo, que da por descontado en el seno del  grupo de amigos que inició el proceso con aquella excursión…

En las mesas de la jornada se presentaron otras iniciativas, más o menos cercanas al comúnmente aceptado concepto de cohousing o covivienda, como la explicada por Jesús Valiño, director general de Hogar Futura, que entiende la autogestión, la iniciativa o el autodiseño como características opcionales, entre una amplia muestra de servicios integrados y que pone a su disposición esta gestora de cooperativas multidisciplinar.  Federico Armenteros explicó los avatares del proyecto de la Fundación 26 de Diciembre que él preside, un espacio para la inclusión de un colectivo (mayores LGTB) no solo marginado, sino durante mucho tiempo realmente perseguido. Alfonso Calle Pintos, fundador de Alalba, insistió en la clave del cooperativismo y la «capacidad de florecimiento personal que da la forma de cooperar entre las personas». Julián Ucero, vicepresidente de Convivir, apoyó esta idea, la del «clima afectivo de amistad y cooperación» que han logrado con su proyecto en Horcajo de Santiago (Cuenca), para «vivir en la vivienda propia, como en casa».

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Experiencia de Senior Cohousing en Nuevo Mexico. Comunidad que aporta mayor autonomía personal

Informe sobre el interés de las personas mayores en el cohousing (vivienda colaborativa)

oido-cohousingvivir_cohousingEn la jornada se destacó un interesante trabajo, que da pistas sobre la demanda social de este tipo de iniciativas. «Queremos otra forma de vivir, como queremos… No queremos que nos marquen pautas… Decimos ¡Basta!». Son palabras de Paca Tricio, directora gerente de UDP, que encargó el estudio que ahora se presenta:

Se realizó durante el mes pasado, tomando una muestra de más de 400 personas. Según el informe, elaborado por Simple Lógica, la mayoría de las personas mayores consideran poco o nada probable vivir en una residencia en el futuro. 2 de cada 3 han oído hablar de cohousing (si no con esa palabra, sí del concepto: comunidades autogestionadas con viviendas y espacios comunes para compartir), y más del 40% se plantea vivir en un lugar así siempre que sea en su localidad (32,8%) o incluso en cualquier lugar (8,6%).

Según esto, y extrapolando al total de las personas mayores en España, más de 3 millones estarían dispuestas a vivir en un senior cohousing o jubilar.

Informe completo aquí: El-cohousing-y-las-personas-mayores-abril-2015

Financiación: a Fiare se suman Coop57 y Triodos

Si la demanda es tan amplia, es lógico que entidades financieras o administraciones empiecen a ser conscientes de ella. Y así es: Fiare Banca Ética ya ha financiado experiencias como Trabensol o Convivir, y asegura que seguirá haciéndolo: «no nos preocupa la arquitectura, sino la convivencia, el proyecto de vida», afirmó Juan Garibi. El análisis económico se acompaña de un importante análisis ético: se valoran más los proyectos de solidaridad interna, y los que tienen potencial para transformar los municipios en los que se implantan. Es un hecho que las experiencias de cohousing demuestran que de puede mejorar la vida del entorno. Las personas mayores, aseguraba Garibi, son «elementos de transformación de la sociedad, los mismos del 68… ¡Les toca otra vez!»

ahorrarA Coop57 le interesan las experiencias de cohousing, no como proyectos finalistas, sino como «camino». También como «sociedades integradas». Los ejes imprescindibles para optar a la financiación por esta entidad son: democracia y participación directa en la cooperativa, régimen de igualdad interno, sostenibilidad y finalmente, la participación en la propia organización de Coop57 como socio. No se financia a personas físicas, sino a la cooperativa, con el aval mancomunado de cada persona (de la misma forma que Fiare).

Triodos Bank se suma en esta apuesta hacia el cohousing: según los criterios de financiación de la entidad, recordados por Elena Galerón, se compromete a financiar aquellos proyectos que conlleven un compromiso por la sostenibilidad ambiental, social y cultural. Reconoció que hace tres o cuatro años, cuando se presentaron las primeras propuestas, «aún había miedo» de arriesgar en estos proyectos; hoy, sin embargo, Triodos «ya ha perdido el miedo».

El miedo no lo ha debido de perder aún la banca tradicional, que como recordó Soledad Gallego-Díaz, desistió de acudir a esta jornada. Un hecho que «muestra el momento que vive la banca en nuestro país».

La adminstración apoyará estas iniciativas

Futuros concejales Madrid CohousingEn plena campaña electoral los partidos políticos prometen, y es nuestra obligación tomar en serio su palabra. Para que conste, aquí la expresamos por escrito:

En esta mesa se reunieron representantes de 5 partidos para el ayuntamiento de Madrid: PSOE (Purificación Causapié), PP (Beatriz Elorriaga), Ahora Madrid (Pablo Carmona), IU (Mª Prado de la Mata), C’s (Sergio Brabezo). Y las preguntas que se les hizo fueron dos: ¿Es necesaria la intervención pública en nuestro país para garantizar el buen fin de este modelo? ¿Se considera que el cohousing senior puede redundar en el abaratamiento u optimización de los servicios sociosanitarios de las personas mayores?

La respuesta fue unámime en cuanto al apoyo y respaldo por parte de las instituciones públicas para las iniciativas de creación de comunidades autogestionadas. Todos los representantes, salvo PP («me comprometo a estudiarlo») ofrecieron suelo público en forma de cesión de uso para el establecimiento de comunidades de cohousing senior. Purificación Causapié explicó además su intención de reforzar los «servicios de ayuda a domicilio para facilitar este tipo de iniciativas», «apoyo jurídico y de gestión», apoyo para «avalar de cara a facilitar la financiación» y «colaborar con organizaciones sociales para que sean ellas las que tomen la iniciativa». Por su parte, Pablo Carmona (Ahora Madrid) se refirió a la «ayuda en la financiación» y también al «apoyo técnico por parte del ayuntamiento». Sergio Brabezo (C’s) se refirió a su programa, el único que habla de «cohousing» de forma explícita, para describir la forma de colaboración público-privada: EMV que cedería suelo, Servicios Sociales y Cámara de Comercio que trabajaría el diseño financiero.

Éxito de la jornada de Madrid. El 6 de junio en Barcelona

Consideramos un verdadero éxito de la jornada saber que más de 3 millones de personas mayores ven el senior cohousing como una opción real a la que querrían acceder; saber que los representantes políticos ya conocen el modelo y lo apoyarán; saber que ya hay más entidades financieras que apuestan por los jubilares, por el cohousing y el senior cohousing.

sostre_civicPor nuestra parte seguiremos difundiendo sobre el modelo en otras partes. El pasado 16 de mayo realizamos, en colaboración con Sostre Cívic, una jornada de presentación y taller para el grupo «Cohabitatge Gent Gran» que desea crear un jubilar en las cercanías de Barcelona. El próximo día 6 de junio convocamos en la misma sede a todas las personas o grupos que deseen hacerlo en cualquier punto de Cataluña. Realizaremos un taller de búsqueda de afinidades (que llamamos de «lugar y la actividad») con las personas que se han dirigido a nuestra entidad, y todas aquellas que se quieran sumar. Esperamos que de ahí salgan varios grupos que puedan hacer realidad su sueño.

Cartel SCH-Barcelona

¡No hemos hecho más que empezar! El senior cohousing es una realidad en nuestro país.

 

 

Recuperar la calle (I). Los peligros de una ciudad vacía

Peligrosa para mayores, mujeres y niños

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Nueva York antes y despúes de una intervención del urbanista Jan Gehl. «Ciudades para la Gente»

Nos dicen que la calle es extraordinariamente peligrosa, y más aún para las personas mayores: podríamos sufrir tropiezos o resbalones, atropellos o empujones, insolaciones o pulmonías, timos o atracos, mareos y crisis de ansiedad… Todo un sinfín de desgracias relacionadas con ese hostil espacio exterior a nuestros tranquilos, confortables y, sobre todo, seguros, hogares.

Curiosamente, la mayoría de las caídas de personas mayores se producen en el interior del hogar, y si es fuera de él, caminando de forma apacible sobre una superficie lisa y en ambiente soleado. Por supuesto las estadísticas reflejan situaciones habituales (estamos más tiempo en casa, y si salimos lo hacemos más veces cuando no llueve). No obstante, sí encontramos un dato relevante acerca de la prevalencia de caídas: casi todas las personas se caen cuando están solas

A niños y niñas también hemos de evitarles en la medida de lo posible ese mundo terrible plagado de extraños, coches homicidas y obstáculos físicos.La mujer no es excepción y nuestra sociedad patriarcal desde hace tiempo creía haberla protegido con ese principio denunciado por Dolores Hayden y tantas otras: «el sitio de la mujer está en el hogar». Para ello se construyeron ciudades-dormitorio destinadas a un cierto tipo de familias donde el hombre iba al trabajo en coche y la mujer aguardaba realizando su labor reproductiva en una casa con una amplia cocina. De ello hablamos en un post anterior («Postsuburbia«). El modelo se extendió en todo el mundo, segregando labor productiva y reproductiva (ciudades de oficinas o fábricas y ciudades residenciales), eso sí, reduciendo cada vez más cocina y jardín, hasta llegar a los monótonos y alienantes conjuntos de innumerables adosados. Ese es el símbolo de un modelo de ciudad donde, de forma despersonalizada y alejados de nuestros propios vecinos por falta de espacio público que compartir, hoy hemos empezado a envejecer.

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Foto aérea de Villanueva de la Torre, pequeño pueblo de 330 habitantes en 1996 y monótona ciudad de 3.000 solo cinco años más tarde. Obtenida en la imprescindible web http://www.nacionrotonda.com/

La calle sin duda cuenta con peligros físicos y con «sensación de peligro» o incomodidad. Pero la mayoría de ellos están relacionados con su falta de uso. «La calle es peligrosa porque no hay niños«, dice el pedagogo Francesco Tonucci. La afirmación es válida para cualquier edad.

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Hans Hacke. «Castillos en el aire»

El artista Hans Haacke fotografió un conocido ensanche madrileño para transmitir la sensación de vacío, «una zona desierta, sin tiendas, sin bares, con poca gente por las calles (…) Se puede hablar de ruinas urbanas”.

Esos nuevos suburbios de calles anchas, con segregación de coches y peatones (en favor, claro, de los coches), nuevas aceras suficientemente amplias, planas y de baja resbaladicidad, calles que podrían cumplir con rigor (no siempre, por cierto) las normas más estrictas sobre accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas… en todo caso no son amigables, tampoco realmente «seguras». Fundamentalmente porque no hay personas.

Al tiempo que despoblamos los centros urbanos (viviendas vacías, abandono de locales en favor de alejados centros comerciales), la planificación de nuestros nuevos ensanches y ciudades ha obviado la necesidad de unos espacios públicos para el encuentro entre personas: la escala humana. La calle es el «resto» en un diseño marcado por una hoja de Excel, que escupe un plano de cuadraditos de colores (residencial, industrial, oficina…), conectados por vías de circulación (de vehículos). Se pueden observar cientos de ejemplos de ello en el descomunal trabajo de la web Nación Rotonda, por cierto en breve plasmado en libro físico.

En las calles vacías los coches circulan a velocidad inadecuada, son el mejor caldo de cultivo para la delincuencia, adolecerán de falta de mantenimiento, que a la larga provocará algunos otros de los peligros enunciados en el primer párrafo de este artículo… La solución pasa por un diseño adecuado: que parte de las necesidades y recursos físicos y sociales, y tiene como meta final el bienestar de las personas.

Ciudades amigables (o no)

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Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria. Cientos de metros sin una sombra, aislada de la ciudad con el límite de una vía rápida

La ciudad del coche y la segregación de usos lleva a situaciones límite como ésta: la gran Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria se ha diseñado como espacio de paseo significativo en la ciudad. A lo largo de sus 7 kilómetros la persona paseante puede disfrutar del Atlántico mientras amortigua con sus auriculares el ensordecedor ruido de una vía rápida de vehículos de entre 6 y 10 carriles. No hay sombra, ni un lugar donde beber si tienes sed. Para ello habrá que caminar entre 500 y 1000m y saltar a la «ciudad».

El ejemplo sin embargo cumple con las normas vigentes de «accesibilidad». En casos como este reconocemos más bien un serio problema de «amigabilidad» en nuestras ciudades. Coincidimos con Leonardo Alberto Vega Umbasía quien afirma que ante la percepción de la ciudad por parte de las personas mayores como «entorno hostil y peligroso para su integridad personal», se ha dado una respuesta que «muchas veces se limita al tema de la accesibilidad y las barreras arquitectónicas, convirtiéndose en el punto de referencia central en los ejercicios de su ordenamiento y planificación que, a pesar de su sentido político, desconocen al viejo como un sujeto activo, autónomo y participativo, capaz de concebir y construir una ciudad incluyente».

Iniciativas como la Red de Ciudades Amigables con las personas mayores de la OMS (o con la infancia, que dejamos para un próximo post) ponen el enfoque en esa visión multidimensional de la ciudad para transformarla en verdadero espacio humano. «Lograr que las ciudades sean más amigables con los mayores constituye una respuesta necesaria y lógica para promover el bienestar y aporte de los residentes urbanos de mayor edad y mantener ciudades prósperas. Dado que el envejecimiento activo es un proceso que dura toda la vida, una ciudad amigable con los mayores es una ciudad para todas las edades« (OMS, 2007: 9)

Ciudades para todas las personas

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Una mañana de diario cerca de la plaza mayor de Valladolid

La reivindicación de una «sociedad para todos», principio que hoy, al menos teóricamente, cuenta con un amplio consenso, pasa por exigir un «espacio para todos«. Recuperar un espacio público donde desarrollarnos como personas, más allá del género o la edad, habría de ser, a nuestro juicio, el punto de mira del nuevo urbanismo del siglo XXI.

La «ciudad para todos» ha de observar ese aspecto más profundo e integral de la vida humana. Dice Manuel Delgado que «el espacio urbano real – no el concebido – conoce la heterogeneidad innumerable de las acciones y los actores». La ciudad concebida (planeada de cero o diseñada para la rehabilitación de áreas existentes) previamente habrá de basarse en esos mismos principios de la ciudad practicada: necesitamos diversidad de gente que habite nuestras calles. En fin, no hablamos solo de seguridad, ni de accesibilidad física. Y por supesto no hablamos sólo de personas mayores.