Categoría: Entornos amigables

Urbanismo accesible: un webinario para repensar nuestras ciudades

El martes 23 de abril a las 16:30 pm de España (8:30 am en Costa Rica) tendrá lugar el webinario Urbanismo accesible, una sesión con personas expertas en la materia que hablarán sobre los principios de la accesibilidad universal, que tiene en cuenta a todas las personas y a su diversidad de circunstancias y necesidades a lo largo de la vida.

Está prevista la participación de Nicole Mesén Sojo, activista de derechos humanos y ambientales, que hablará sobre el derecho a la accesibilidad y el derecho a la ciudad; Carlos Rodríguez Mahou, del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT), con una ponencia sobre la ciudad paseable, y Elisa Pozo Menéndez, de Matia Instituto Gerontológico, que se centrará en la accesibilidad cognitiva en el espacio público.

Este webinario forma parte de un ciclo de cinco sesiones organizados en el marco del proyecto de cooperación Coslada-Tibás Ciudades que Cuidan y dedicadas al Urbanismo cuidador, un enfoque orientado a generar espacios urbanos que tengan en cuenta las necesidades de las personas que viven en ellos y fomenten la equidad: entre personas con diferentes situaciones y capacidades, entre mujeres y hombres y también entre distintas generaciones.

El pasado 9 de abril tuvo lugar el primero de estos webinarios, dedicado al urbanismo feminista, al que seguirá el próximo martes 23 de abril la sesión dedicada al urbanismo accesible. Los cinco webinarios tratarán las tres perspectivas sobre las que se sustenta este proyecto de cooperación cofinanciado por la Unión Europea: la perspectiva de género, la accesibilidad y el ciclo de vida.

Este ciclo de formación y sensibilización está pensado para favorecer el intercambio de aprendizajes entre personal técnico de Tibás y de Coslada, así como del tejido asociativo de ambos municipios, pero está abierto a la participación de otras personas y entidades interesadas en los temas propuestos. Más información e inscripciones.

La accesibilidad: un enfoque que nos incluye a todas las personas

En 2008 tanto Costa Rica como España aprobaron la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, reconociendo así el compromiso por establecer medidas efectivas para favorecer la vida independiente, la autonomía personal y la participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad. La accesibilidad es la condición necesaria para la transformación de un entorno que ofrezca igualdad de oportunidades para todas las personas. 

Dado que la discapacidad no es una condición de la persona sino un estado que “engloba las deficiencias, limitaciones en la actividad o restricciones en la participación” (OMS, 2001), el seminario pondrá el foco en la importancia del entorno físico de la ciudad, que desde su planificación urbanística puede poner barreras o, por el contrario, reducir dichas restricciones. 

La ciudad ha de ofrecer posibilidades de movilidad segura y formas de orientarse en ella (wayfinding). Hablaremos de la importancia de la accesibilidad ante discapacidades físicas, sensoriales, orgánicas y cognitivas, asumiendo que la discapacidad emerge en la interacción con entornos hostiles. Veremos cómo favorecer la participación en la ciudad de las personas con movilidad reducida, dificultad en la visión o audición, pero también la de aquellas con diversidad funcional y las que conviven con algún tipo de deterioro cognitivo o demencia.

El seminario expondrá los principios de la accesibilidad universal, que tiene en cuenta a todas las personas y a su diversidad de circunstancias y necesidades a lo largo de la vida. La idea es mostrar cómo las soluciones más flexibles, simples e intuitivas, asequibles y comprensibles son las que pueden ofrecer más oportunidades a grupos de población diversa (ej. con pocos recursos económicos, infancia, personas que no conocen la cultura o el idioma de la ciudad, quienes no dominan ciertas tecnologías, etc.).

En el seminario también hablaremos de la necesidad de aplicar un enfoque integral y multidimensional para lograr que nuestras ciudades sean accesibles. Para situarnos en este enfoque, no podemos olvidar que la ciudad es un medio que incluye infraestructuras y servicios, que se pasea, se lee, se oye y se ve, se intuye, se disfruta… Cualquier actividad que se desarrolla en ella pasa por una cadena de acciones que requieren del requisito de la accesibilidad porque, si en alguno de los pasos se rompe la cadena, la ciudad no es accesible.

Ciclo de webinarios

El ciclo de webinarios continuará el martes 28 de mayo con una sesión dedicada al urbanismo amigable con las personas mayores. Le seguirán dos sesiones más: el 11 de junio sobre urbanismo verde y el 25 sobre urbanismo participativo.

Jubilares colabora con la oficina técnica del proyecto Coslada-Tibás, Ciudades que cuidan, que coordina el Grupo Cooperativo Tangente. Nuestra labor en el conjunto del proyecto y en esta serie de webinarios se concentra fundamentalmente en las cuestiones relacionadas con el urbanismo accesible y las personas adultas mayores, dos líneas de trabajo directamente relacionadas con nuestro fin social: la inclusión social de las personas mayores mediante la transformación de los entornos físicos y sociales.

Jubilares coordina el diagnóstico participativo de «Gáldar, ciudad amigable con las personas mayores»

El Ayuntamiento de Gáldar ha presentado hoy el proyecto «Gáldar ciudad amigable con las personas mayores», para el que cuenta con la Asociación Jubilares como entidad encargada de coordinar el proceso de diagnóstico, que comenzará en el mes de abril con unas protagonistas claras: las personas mayores.

En el acto de presentación, la representante de Jubilares Cristina Suárez ha destacado la importancia de trabajar en los entornos físicos y sociales para potenciar nuestras capacidades funcionales a medida que vamos cumpliendo años, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud. En una sociedad crecientemente longeva, Suárez ha subrayado que transformar el entorno (desde los edificios y espacios públicos hasta el modelo de relaciones sociales para permitir vínculos comunitarios significativos) contribuye a prevenir y retrasar la dependencia y, en definitiva, a mejorar la calidad de vida de forma notable.

El objetivo de la red de ciudades amigables, según ha destacado Cristina Suárez es que, una vez conseguido el magnífico logro de aumentar la esperanza de vida, seamos capaces de prolongar la esperanza de vida con buena salud y con capacidad para disfrutar de vidas plenas: se trata de vivir más años y que esos años estén llenos de vida.

En el acto de presentación de Gáldar ciudad amigable con las personas mayores, ha intervenido el director General de Participación Ciudadana del Cabildo de Gran Canaria, Jorge Pérez Artiles. El director general ha destacado la importancia de impulsar la participación social de las personas mayores como actores activos de su comunidad y su barrio, así como su participación ciudadana para seguir incidiendo en las políticas públicas de su municipio, no solo en las elecciones, sino en el día a día de los asuntos que tienen que ver con su realidad cotidiana. A su juicio, es fundamental que los proyectos de amigabilidad con las personas mayores sean transversales e impliquen a todos los niveles y áreas de Gobierno.

Jorge Pérez Artiles ha anunciado que, con motivo de la presentación del diagnóstico de Gáldar, prevén celebrar en este municipio el II Foro Insular de Personas Mayores, tras el éxito de la primera edición de 2019 en Las Palmas. Dicho Foro surgió precisamente para promover que las personas mayores tomen parte en la toma de decisiones de los gobiernos.

Por parte del Ayuntamiento de Gáldar, además de la concejala de Política del Mayor, Dolores Delgado Jorge, ha intervenido el primer teniente de alcalde, Julio Mateo Castillo, que ha asumido la responsabilidad desde el ámbito local en este tipo de procesos y ha comprometido la implicación de todas las áreas municipales. Julio Mateo ha hecho un llamamiento a que el proceso de amigabilidad, desde el diagnóstico, tenga en cuenta la perspectiva de género porque «no es lo mismo envejecer siendo mujer u hombre».

El primer teniente de alcalde de Gáldar a valorado la experiencia de Jubilares* y ha asegurado que “fortalecer nuestro compromiso con la red de ciudades amigables nos ayudará a seguir convirtiendo a Gáldar en un municipio de referencia”.

*Jubilares forma parte del grupo de trabajo de la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores que en España coordina el IMSERSO.

Comunidades de cuidados: el principio del Cohousing

¿Por qué las nuevas comunidades de Cohousing generan tanto impacto actualmente? Pero ¿por qué hay tan pocas? Miguel Ángel Mira es Arquitecto, socio fundador del estudio Milla, Mira y Navarro, y también es fundador y actual presidente de la Asociación Jubilares.

Miguel Ángel nos habla de las comunidades colaborativas o de cuidados como forma de vida, que nacen con el compromiso inicial de cuidar las relaciones y la comunicación entre las personas. Son lugares donde se juntan personas para dar, espacios basados en un principio de confianza, grupos de personas que han decidido responsabilizarse de su propio proyecto vital, que quieren decidir por sí mismas, junto a otras que pueden tomarle de la mano. Si ese espacio diseñado sobre los afectos incluye la participación en el diseño de dicho entorno capacitante, estamos hablando de cohousing. Por todo ello, también comprendemos que son «comunidades de cuidados«.

Las charlas TED pretenden hacer accesible todos los conocimientos más profundos o difíciles al mayor público posible.como una iniciativa de medios global dedicada a ‘ideas que vale la pena difundir’, que parte de una nueva era de difusión de información utilizando el poder del video en línea. Las charlas son gratuitas y han sido traducidas a más de 100 idiomas con la ayuda de voluntarios de todo el mundo. La audiencia ha crecido a aproximadamente mil millones de visitas por año. La iniciativa TEDx facilita licencias gratuitas a los organizadores locales que deseen organizar sus propios eventos similares a TED. En este caso, el evento, organizado por Ana Cabrera, se llama TEDxSoria porque la comunidad a la que se dirige es Soria y todos los participantes están vinculados de una u otra manera a este territorio. Recomendamos ver y aprender de las otras charlas que formaron parte del evento de 14 de octubre. Se pueden encontrar aquí: https://tedxsoria.com.

Guadalajara busca la participación de las Personas Mayores

El Ayuntamiento de Guadalajara ha comenzado el proceso para desarrollar el II Plan de Acción Guadalajara Amigable con las personas mayores, un plan que tiene como objetivo contribuir a la creación de entornos que promuevan y faciliten el envejecimiento activo y saludable en la ciudad.

En el desarrollo del I Plan de Acción la ciudad alcarreña ya contó con el apoyo técnico de Jubilares y en esta ocasión el consistorio ha vuelto a contar con la asociación, que dinamizará los procesos participativos de cara al diagnóstico y futuro plan de acción.

Para llevar a cabo estos procesos es indispensable la participación activa de las personas mayores para que sus necesidades, opiniones y propuestas no solo sean escuchadas, sino tenidas en cuenta. Para ello se desarrollarán varias reuniones de grupos, 3 el día 25 de octubre (dos en turno de mañana y una en turno de tarde) y 2 el 26 de octubre en horario matutino en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitian. Y uno más el 2 de noviembre en el Centro Social Cifuentes. Las personas interesadas en participar en estos grupos tienen que confirmar su asistencia a través del correo electrónico mayores@aytoguadalajara.es o en el teléfono 949 010 383 en horario de 9:00 a 14:00.

Jubilares participa en Costa Rica en el I Congreso Nacional de Ciudades y Comunidades amigables con las personas mayores

El Centro Nacional de Convenciones de Costa Rica, junto a la capital, San José, es el lugar elegido para que se desarrolle el I Congreso Nacional de Ciudades y Comunidades amigables con las Personas Mayores, durante los días 19 y 20 de octubre de 2022, organizado por el Ministerio de Salud de Costa Rica, el Instituro de Fomento y Asesoría Municipal, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), la Fundación Yamuni Tabush, la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias y la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional.

El objetivo principal del Congreso es facilitar el intercambio de experiencias y el desarrollo de acciones asertivas en las ciudades y comunidades amigables con las Personas Mayores de Costa Rica, un concepto que la Organización Mundial de la Salud promueve, y que en España está liderado a través del Imserso

Para ello, dentro del elenco de exposiciones que se van a desarrollar, han contado con la presencia de Javier del Monte, coordinador de proyectos de Jubilares que hablará de la ‘Vivienda colaborativa como estrategia promotora del envejecimiento saludable’, en la que podrá hablar de Senior Cohousing, del proyecto Comunidades de Cuidados o de los diferentes apoyos técnicos que la Asociación lleva a cabo con diferentes ayuntamientos dentro del marco de Ciudades Amigables con las personas mayores.

Entre los paneles que van a poder escuchar las personas que participan en el Congreso, podemos destacar la presentación de la Guía de Buenas Prácticas regionales ‘Vamos a lograrlo’ que traen Marcela Bustamante y Valentina Pardo desde Colombia o, también desde España, la presentación que va a llevar a cabo el alcalde de Coslada, Ángel Viveros, que hablará sobre ‘Implementación de Ciudades Amigables con las Personas Mayores en Coslada’, donde Jubilares también participó en la asistencia técnica para el desarrollo del Diagnóstico y Plan de Acción de la ciudad. La ciudad madrileña está muy relacionada con Costa Rica pues también lleva adelante el Proyecto ‘Ciudades que Cuidan: Tibás y Coslada’ un proyecto de aprendizaje conjunto, alianza a favor de las gobernanzas participativas centradas en la inclusión social, entre el Ayuntamiento de Coslada y la Municipalidad de Tibás (Costa Rica). Se trata de un programa cofinanciado por la Unión Europea en el que también participa Jubilares como parte del Grupo Cooperativo Tangente.

Una experiencia internacional para poder llevar a cada vez más personas alternativas para el desarrollo de su vida según sus deseos y necesidades, con el apoyo de la comunidad que cuida.

“Fuenlabrada amiga” con las personas mayores avanza

La ciudad madrileña de Fuenlabrada se unió a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores tras la aprobación por unanimidad en el pleno municipal de una declaración institucional el 5 de octubre de 2018. Tras la adhesión, la corporación municipal licitó mediante procedimiento abierto, la asistencia técnica para el desarrollo del Diagnóstico y el Plan de Acción de “Fuenlabrada amiga”. Desde hace unos meses tenemos el orgullo de colaborar en este trabajo algunas profesionales de la asociación Jubilares en colaboración con el grupo cooperativo Tangente.

Las fechas programadas para llevar adelante todo el proceso se han visto modificadas, como la vida de todas las personas, debido a la pandemia de la Covid-19, lo que no  ha impedido que se pudiesen llevar a cabo los procesos en los que las personas mayores de la localidad toman el protagonismo. Fue el 1 de octubre de 2021, con las limitaciones vigentes en ese momento, cuando se pudo reactivar el proyecto con el que se podrán conocer las necesidades y proyectos de mejora para poner en práctica en ocho ámbitos esenciales para la vida diaria: Espacio al aire libre y edificios, Transporte, Vivienda, Respeto e Inclusión Social, Comunicación e Información, Trabajo y Participación Ciudadana, Servicios Sociales y Salud.

Fuenlabrada amiga de las personas mayores avanza.
Javier del Monte, de Jubilares, junto a la concejal delegada Ana Mª Pérez y la Coordinadora de Mayores, Raquel Valadés, presenta los trabajos a realizar en Fuenlabrada

La nueva fase sociosanitaria de la pandemia ha permitido que los trabajos relacionados con el proceso de Fuenlabrada amiga con las personas mayores tomen la velocidad deseada. Se ha terminado de recoger la información que nos han ofrecido lo grupos focales, las encuestas y los paseos por la ciudad y ahora comienza la fase de análisis de estos datos para poder ofrecer al Ayuntamiento madrileño las recomendaciones de cara a hacer de la ciudad del sur de la Comunidad Autónoma una ciudad más cercana y acogedora con todos sus habitantes desde la mirada de las personas mayores.

Durante los últimos meses se han realizado diferentes actividades, coordinadas por la concejalía de mayores del ayuntamiento fuenlabreño, en la que la opinión, la visión y el día a día de las personas mayores han cobrado por completo el protagonismo. Conocer los usos que dan a los servicios públicos que ofrece el Ayuntamiento, sus formas de desplazarse, o lo adaptadas que se encuentran sus viviendas, son algunas de las respuestas que se han podido obtener en este proceso. Sin duda, la participación de las personas mayores, con centenares de encuestas respondidas, va a dotar a Fuenlabrada Amigable con las personas mayores de una información valiosa, que permitirá consolidar y renovar tanto los espacios físicos de la ciudad como las políticas municipales en la que las personas mayores son los protagonistas.

Grupo motor y paseos por Fuenlabrada

Cada experiencia en las ciudades amigables con las personas mayores te ofrece aprendizajes únicos y sorpresas que los hacen incomparables. En la ciudad madrileña hemos vivido dos experiencias que merece la pena compartir. 

En primer lugar, destacar el compromiso de un grupo de 30-40 personas mayores que comprendieron completamente el proyecto y se constituyeron de forma voluntaria en un grupo motor que impulsa el proyecto desde hace meses.

Conocer a fondo la ciudad sólo se puede hacer sobre el terreno y si un experto cicerone te acompaña para que vuestras miradas se sincronicen. Pero en Fuenlabrada fueron una media de 50 acompañantes los que pudimos tener en cada uno de los seis paseos, que nos permitieron conocer a fondo todos los barrios de la ciudad, bajo el título “Fuenlabrada en Ruta: Itinerarios con personas mayores para descubrir una ciudad amigables”.

Las conclusiones de este trabajo de investigación participativa se recogerán en el Diagnóstico «Fuenlabrada Amiga con las personas mayores» que se presentará en las próximas semanas.

Mayores LGTBI+, una oportunidad de convivir y envejecer sin prejuicios

“… Sabemos que salir del armario es un proceso infinito. Un ritual de repetición. Una y otra vez parece extraño que la mayoría de las personas (heterosexuales) no entiendan que aquellos a quienes se les requiere una y otra vez una explicación desean tener espacios donde desaparezcan estos rituales…«

El colectivo LGTBI es tan diverso como la sociedad en general. Sin embargo, a la hora de estar atendido en un servicio, las personas que pertenecen a él se sienten discriminadas por su orientación sexual. A raíz de esto, el colectivo reclama más sensibilidad y empatía; no un trato especial, sino ser respetadas tal y como son. Aunque vivimos en el siglo XXI parece que sigue siendo difícil aceptar al “otro”, incluso vemos casi diariamente agresiones homófobas tanto físicas como psicológicas, sin olvidar el “bullying”. Recordamos por ello que el año pasado celebramos el 50 aniversario de Stonewall, y por eso cada 28 de junio tiene lugar el «Christopher Street Day», conocido en España como el Día del Orgullo Gay. La Historia nos ha llevado hasta lo que somos en la actualidad, a vivir con orgullo quienes y como somos, sin pretensiones de ser especiales. Hemos conseguido leyes y más aceptación en la población y, sin embargo, no hay que dejar de luchar cada día por los derechos humanos.

¿Tenemos deseos y necesidades distintas que el resto de la población que envejece? En principio no; igual que todos, tenemos unos deseos y necesidades que expresan nuestro ser. Observando cómo está envejeciendo la población LGTBI y cuáles son sus necesidades en esa etapa de la vida, hay estudios que señalan que el colectivo sabe envejecer mejor y organizarse la vida a la hora de ser mayor. Toda una vida de autogestión sirve de experiencia para afrontar ciertos retos asociados al proceso de envejecimiento y la vejez.

¿Existe una forma ideal o mejor de vivir o convivir entre ellas o las demás? ¡Tampoco! Pero lean esta frase: “¡No es que no me guste vivir con otras personas mayores, sino que no quiero volver al armario!”. Es una expresión real, captada durante conversaciones y en un grupo focal. Es el miedo de muchas personas mayores del colectivo LGTBI: no poder ser como y quien eres, esconder tus deseos y ser rechazada. Por ello, países como Suecia, Holanda, Alemania, Austria, España o EEUU, entre otros, ofrecen ya servicios dirigidos a ellas, a través de asociaciones, fundaciones o empresas privadas tales como: apartamentos con servicios, residencias asistidas, housing, sellos gay-friendly, centros de apoyo etc., con el fin de vivir como quieres, sin dar explicaciones. ¡No se trata de hacer guetos” sino respetar la dignidad!

Hay que estar muy atento a lo que piden las personas y nadie tiene que decidir si es conveniente desarrollar un servicio específico para ellas o no; eso lo decide cada cual y depende de la sostenibilidad del proyecto. Lo importante es que participe, codesarrolle y diseñe el servicio centrado en las personas. Hay personas que deciden y quieren “ser mayoría en la minoría”. ¿Cuestionamos que los monjes o las monjas vivan entre ellos?

Que los OTROS envejecen de manera diferente es en cierta medida de perogrullo porque, para decirlo sin rodeos, todos los humanos envejecen específicamente. El envejecimiento es individual y el repetido eslogan «envejecimiento es diversidad“ resulta más bien molesto porque banaliza la diversidad y no tiene ninguna consecuencia real. “Las políticas de diversidad en el ámbito de la atención a las personas mayores, son bastante no performativas», como diría Sara Ahmed (2011).

Fuente: Homosexualität_en und Alter(n) Maria do Mar Castro Varela, 2016.

Se ha pasado de una generación con pocas exigencias respecto a su hogar a una generación crítica e informada (cambio de demanda). Los nuevos perfiles tan heterogéneos no se sienten “ancianos/ mayores” en el sentido clásico, sino “jóvenes” y consideran importante la calidad habitacional, desean vivir el mayor tiempo posible en un entorno conocido y superar el día a día de una manera independiente y autónoma. Es justamente donde el colectivo LGTBI ve su oportunidad y reclama tener algo propio, suyo, en el sentido de “vivir como tú quieres, con dignidad, respeto y entre aquellas personas que sienten lo mismo que tú”, sin cerrarse a la diversificación, pero desde sus propias necesidades y deseos. Estas necesidades impulsan una demanda interesante para el sector gerontológico: es una oportunidad de mercado al tiempo que las personas del colectivo LGBTI logran tener espacios diseñados y ofrecidos por y para ellas mismas.

El modelo que se toma como referencia es el modelo de Berlín. El complejo gestionado por la asociación Gay de Berlín, que además es propietaria del mismo, desarrolló esta idea teniendo en cuenta las necesidades y los deseos de los usuarios. Desde la idea inicial hasta la inauguración ha pasado casi una década y, hoy por hoy, es un espacio intergeneracional y mixto en pleno centro de Berlín: un complejo de viviendas con 27 apartamentos de distintos tamaños, una unidad de convivencia de 8 personas con deterioro cognitivo.

El ejemplo de Ámsterdam es muy distinto: la asociación Roze Zorg facilita para el colectivo LGTBI mayor poder ir a una residencia tradicional siempre y cuando ésta haya recibido “la llave rosa”, un sello que demuestra que la residencia ha pasado todo un proceso para ser una Residencia Gay-Friendly de verdad.

Observando el mercado en general y atendiendo a qué está pasando alrededor de nuestro entorno, vemos que en los últimos 5 años han salido diversos proyectos de convivencia. En los últimos años he visitado algunas ciudades para conocer de primera mano qué ofrecen, por qué lo hacen y cuál es el futuro. Los conceptos y modelos ofrecidos por ciudades como Ámsterdam, Berlín, Chicago, Colonia, Estocolmo o Viena se basan en modelos actualmente discutidos en el sector gerontológico, como pueden ser el cohousing, intergeneracional, grupos y/o unidades de convivencia, microrresidencias, sellos de calidad gay-friendly, basados en una atención individualizada y centrada en el individuo y en una filosofía humanista. Los conceptos de cuidados ya existentes pueden facilitar un modelo de cuidado que promocione la identidad de lesbianas y homosexuales. Por ejemplo, utilizando la estructura AEDL de Monika Krohwinkel (2008, 2013), es posible detectar las necesidades y situaciones específicas relacionadas con la atención e involucrar en el proceso de cuidado (Disertación, Heiko Gerlach und Markus Schupp, 2017).

  • El enfoque de derechos aplicado al cuidado de las personas mayores las considera no solo beneficiarias de la asistencia social, sino también sujetos de derecho.
  • Hay evidencia sobre el bienestar y la mejora de calidad de vida de las personas mayores cuando viven en entornos con dimensiones y estructuras de convivencia similares a un hogar, incluso en caso de deterioro cognitivo o problemas conductuales.
  • Hay una clara relación entre el desarrollo de actividades que dan sentido a la existencia y el mantenimiento de las relaciones familiares y sociales con el bienestar de la persona mayor.

En todas las ciudades había y hay lista de espera (en algunas capitales de más de 250 personas), lo que indica que hay demanda y que los proyectos son interesantes desde el punto de vista económico. Todos ellos están basados en las necesidades del usuario y ofrecen “servicios centrados en las personas”.

La mayoría de las personas en todo el mundo (varios estudios lo han demostrado) quiere permanecer en su entorno y en su hogar, y el colectivo LGTBI es igual, por lo cual hay que ofrecer múltiples servicios según la demanda y necesidad. Pero para que la permanencia en el hogar se prolongue el mayor tiempo posible, las personas mayores requieren entornos y soluciones que compensen los cambios físicos y sociales relacionados con la edad. Los barrios y pueblos han de considerar las diferentes características de los usuarios, promover su empoderamiento y tener en cuenta aspectos como la viabilidad tecnológica, económica y funcional. Las condiciones y necesidades son cambiantes y ofrecen al sector gerontológico una oportunidad de crecer dentro del sector LGTBI. La demanda y la lista de espera demuestran que la economía plateada LGTBI es sin duda muy interesante y la innovación para un mejor envejecimiento imprescindible.

Podemos sentir orgullo por lo conseguido actualmente en España y los proyectos en marcha. No se trata de cuestionar sino de respetar que hay una demanda concreta y que no podemos ofrecer a una población tan heterogénea servicios homogenizados, ya no. Habrá diferentes modelos en el futuro, sea aquí o en otros países; lo importante, en mi opinión, es poder elegir dónde quiero ir a vivir o ser atendido. Por ello sería necesario desarrollar un abanico de servicios hacia la vejez, sea para el colectivo LGTBI o para la población en general.

“La perspectiva de sexo/género no debe limitar la visión o ignorar o descuidar otras condiciones de desigualdad. La atención consciente de la homosexualidad entre los profesionales y su anclaje conceptual no solo promueve la inclusión al colectivo LGTBI en la práctica de la atención, sino que abre una perspectiva adicional, por ejemplo, detectar las necesidades sexuales de personas heterosexuales y los estilos de vida que difieren en parte de la considerada heteronormatividad” (Enfoque diversity, van Keuk et al.).

Fuente: (Disertación, Heiko Gerlach und Markus Schupp, 2017)

Autor:

Stephan Biel, Enfermero, asesor y formador de innovación en gerontología social, cambio demográfico, y atención centrada en las personas.

Contacto: BC Biel Consulting, Barcelona. lgtbiq@bielconsulting.eu

«Una oportunidad de un mundo mejor»

Declaración en favor de un necesario cambio en el modelo de cuidados de larga duración de nuestro país

La crisis sanitaria que estamos padeciendo como consecuencia de la pandemia COVID-19 evidencia con crudeza asuntos relacionados con la consideración y atención a las personas en situación de fragilidad, discapacidad y dependencia, muchas de ellas personas de edad avanzada y otras más jóvenes con grandes necesidades de apoyo.

Se trata de realidades que, sin ser nuevas, -de hecho vienen siendo objeto de debate y denuncia hace tiempo-, se hacen visibles ahora, ante la dureza de las situaciones que estamos viviendo. Noticias que nos conmueven, información e indicaciones diversas que se suceden y que en ocasiones nos confunden, temores y decisiones que entrañan importantes conflictos éticos que hay que abordar en tiempos imposibles.

Ahora, sin lugar a dudas, es momento de arrimar el hombro, de moderar nuestra “tormenta de emociones”, de postergar críticas catastrofistas o interesadas, para así contribuir, todos juntos, a salvar vidas y a minimizar los impactos negativos de todo esto. Las conclusiones llegarán luego, de la mano de datos fiables que nos permitan comparar situaciones, actuaciones y resultados.

Sin embargo, esta crisis está contribuyendo a que afloren carencias importantes en nuestro actual sistema de cuidados. También está evidenciando riesgos futuros en torno a cómo conjugar valores que deben estar equilibrados en el cuidado, como la salud y la libertad de las personas. Será, por tanto, imprescindible que, una vez superado este episodio, abramos un debate sereno que conduzca a una revisión en profundidad del actual sistema de cuidados de nuestro país, contemplando sus fortalezas, pero sin obviar o restar importancia a sus carencias, ahora más que nunca visibles, y así poder afrontar con valentía y decisión los principales retos pendientes.

Asuntos como la real garantía en la continuidad de los cuidados, la coordinación entre sistemas y servicios y por qué no, las dificultades que la actual estructura competencial conlleva a la hora de afrontar un modelo integrado de servicios e intervenciones profesionales, deberán ser objeto de análisis en pos de la coherencia, la eficacia y la eficiencia que necesitamos.

En este sentido, pensando en este futuro próximo, que vislumbramos como una oportunidad quienes firmamos este documento, queremos compartir algunas consideraciones:

Sobre el cuidado en casa

1/ La crisis del COVID19 pone de manifiesto la gran invisibilidad y los escasos medios que hoy existen para garantizar un cuidado adecuado en el entorno domiciliario. Ante la ausencia de datos sobre cómo afecta la crisis sanitaria a las personas que reciben cuidados en casa, no es aventurado suponer que los contagios se han producido de una forma exponencial y que, tanto las cuidadoras como las personas que reciben cuidados, se han encontrado ante una importante improvisación y desprotección. En el ámbito del empleo de hogar y cuidados, donde se presta atención a cientos de miles de personas, es muy probable que haya sucedido lo mismo. Sin olvidar que decenas de miles de mujeres que trabajan en este sector no disfrutan de las mínimas condiciones de seguridad y legalidad, con las consecuencias personales que esta situación genera.

2/ La inmensa mayoría de las personas mayores en situación de fragilidad o dependencia, así como las personas de menor edad que tienen discapacidad, viven en su casa y han expresado con contundencia y de forma repetida, según las investigaciones sobre este tema, su deseo de continuar viviendo en ella y de seguir participando en su comunidad. Consideramos que, por tanto, es urgente e imprescindible avanzar en el diseño de una propuesta de atención integral en el domicilio que sea capaz de incorporar y coordinar los distintos papeles que cumplen los agentes implicados en esta atención: familias, servicios sociales en general y SAD en particular, atención primaria y especializada de salud, sector de empleo de hogar y cuidados, asistentes personales, voluntariado, servicios de proximidad e iniciativas de participación comunitaria.

3/ Es necesario disponer de un modelo de atención sociosanitaria integrada y centrada en las personas que viven en sus domicilios, desde la coordinación de aquellos servicios y apoyos necesarios para obtener la mejor calidad de vida de ellas y de su entorno familiar. Los consensos científicos de organismos internacionales, como la OMS o la OCDE, así lo recomiendan y sugieren como metodología óptima y eficiente para llevar a cabo la gestión de casos (o coordinación de apoyos). Sin olvidar la necesaria sostenibilidad económica de las medidas que se emprendan, consideramos que debe avanzarse con determinación en este camino, si queremos dar respuesta a los deseos de las personas y sus familias y evitar soluciones institucionales no deseadas. Ello exigirá un claro incremento presupuestario en este sector a corto plazo, si bien, a mediano plazo, se obtendrán importantes resultados de eficiencia en los cuidados prestados
y mejoras en la calidad de vida de las personas que los reciben.

Sobre el cuidado en centros residenciales

4/ Reconocemos y valoramos el esfuerzo “heroico” que están realizando los profesionales de los servicios residenciales en esta crisis, cuidando a las personas sin medios de protección y pagando el precio de un gran número de infectados. Las numerosas iniciativas de los centros que han decidido confinarse en equipo, quedándose a vivir con las personas hasta que esto pase, muestran la profesionalidad, el compromiso y la gran humanidad presente en este sector. Una decisión que debe ser reconocida y aplaudida.

5/ La escasez de profesionales y el carácter a menudo precario de las condiciones de trabajo en los servicios residenciales, algo ya sabido pero hasta la fecha no tomado como una prioridad social, es flagrante. Sin ser esta la condición única ni suficiente para garantizar la calidad de cuidados y apoyos, es una cuestión que debe ser seriamente considerada, como ya ha señalado el Defensor del Pueblo.

6/ Las personas que enferman en un centro residencial -en una situación como esta, de máxima gravedad- y siendo el principal grupo de riesgo, tienen derecho a la atención sanitaria pública por su condición de ciudadanos/as, tanto en atención primaria de salud como en especializada.

No es admisible que sean privados/as de este derecho por su edad avanzada o por tener una gran discapacidad. El conjunto de los poderes públicos y, en particular, las CCAA que son quienes tienen la competencia de gestionar, financiar y/o de supervisar estas instituciones, deberán fortalecer los mecanismos de evaluación, supervisión y coordinación de las mismas para evitar situaciones indeseables como las que se han producido.

7/ Necesitamos un cambio en profundidad del modelo de alojamientos para personas mayores o personas con discapacidades que precisan apoyos para continuar con sus proyectos de vida. Es preciso que las alternativas de alojamiento que dispensen cuidados e intervenciones profesionales se orienten desde una atención centrada en las personas y no desde objetivos de mera custodia. La experiencia de otros países, avalada por décadas de desarrollo y evidencia científica, sugiere la bondad de desagregar los conceptos “vivienda” y “cuidados” haciendo depender cada uno de su ámbito competencial natural. Esta diferenciación, además de racionalizar el gasto en recursos destinados a los cuidados, nos alejaría definitivamente de los modelos institucionales. La vivienda garantiza espacio propio, intimidad; y en los entornos domésticos los cuidados y apoyos se ofrecen en función de las diferentes necesidades que genera el itinerario de cada situación de dependencia.

8/ Nos preocupa especialmente que, una vez concluida esta crisis sanitaria, se acabe priorizando la seguridad a costa de todo y se produzca un retorno al modelo institucional hospitalario como solución para el cuidado de las personas más dependientes que viven en centros residenciales. Una cosa es que las personas que allí vivan reciban la atención sanitaria que precisen y otra que las residencias acaben siendo hospitales. No podemos olvidar que habitualmente nuestro deseo es vivir “como en casa” cuando no es posible vivir en nuestro propio hogar. Existe sobrada evidencia científica que demuestra que las residencias tradicionales institucionales, donde se homogeneiza la atención, no ofrecen calidad de vida ni facilitan la participación, la contribución y la vida plena de las personas, ya que son lugares donde estas fácilmente pierden el control sobre ella. Los resultados demoledores de la evaluación de los centros psiquiátricos y asilos hace muchas décadas propiciaron la abolición de este tipo de instituciones. Es necesario apostar de una forma decidida por nuevos diseños arquitectónicos y nuevas fórmulas organizativas y de gestión lo más similares al hogar, donde se garantice la intimidad, se personalice el cuidado y se evite la continua rotación de profesionales, y donde el tiempo y las actividades se organicen pensando en las personas y en alimentar una vida con sentido. Es imprescindible apoyar y cuidar a los y las profesionales, dignificando su labor, supervisando el desarrollo de sus competencias de atención integral y relacional, invirtiendo en el cuidado de los equipos y en la mejora de las organizaciones. Esto no puede considerarse como algo superfluo y por tanto prescindible. Solo así podremos avanzar en el buen cuidado.

9/ Consideramos de especial importancia erradicar definitivamente los macrocentros y dejar de percibir como un lujo las habitaciones individuales. En los centros que almacenan personas, donde la mayoría de las habitaciones son compartidas, donde las personas permanecen casi todo el día en salas repletas de “internos” alineados, evitar el contagio cuando hay enfermedades fácilmente transmisibles, puede acabar siendo una misión imposible. Pero no es este el único riesgo de este tipo de recursos. En ellos, conocer y tratar de una forma personalizada a quienes allí viven se puede acabar percibiendo como una utopía inalcanzable.

Un riesgo que convierte lo cotidiano en un espacio adverso y perjudicial. Debemos, por tanto, trabajar por dejar atrás definitivamente este diseño residencial que responde a un modelo institucional del siglo XIX que ya ha sido abandonado hace décadas en otros países. Por ello, consideramos urgente que, desde el parque residencial que ahora existe, se generalice su tránsito hacia el cambio de modelo, contextualizándolo en la realidad concreta de cada centro.

Sobre los estereotipos en relación a la vejez y a la discapacidad

10/ Esta crisis también pone de manifiesto la existencia de numerosos y profundos estereotipos que todavía prevalecen y forjan una visión distorsionada, negativa y uniforme sobre las personas mayores, las personas con discapacidad y la vejez.

11/ Se repiten discursos que meten en el mismo “saco” de las personas mayores a un amplio grupo con características y necesidades muy diferentes. Unas, -la mayoría- son totalmente autónomas y no tienen problema alguno, mientras que otras se encuentran ciertamente en situaciones de gran vulnerabilidad y con necesidad de cuidados y protección. El mero hecho de haber cumplido cierta edad no las hace iguales. Esta es una narrativa que alimenta la pérdida de valor social de un grupo que se visualiza como uniforme y, esencialmente, no competente. Todo lo cual lleva a pensar en la vejez como una etapa vital que difumina las diferencias individuales, mientras que la evidencia gerontológica señala, justamente, todo lo contrario.

12/ Escuchamos y leemos comparecencias, noticias y redes sociales impregnadas de un lenguaje paternalista que apela a la lástima o a la obligación de devolver, como si de un favor se tratara, a “nuestros mayores”, a “nuestros abuelitos”, lo mucho que hicieron por la sociedad actual. Términos emocionales y seguramente bien intencionados que, sin embargo, delatan la ausencia de una mirada donde las personas de edad avanzada son, antes que nada, ciudadanas o ciudadanos adultos, con derechos y deberes.

13/ Algo similar sucede en relación a las personas con discapacidad, que frecuentemente son nombradas por sus patologías o déficits- también lo escuchamos repetidamente en esta crisis-, lo que conduce a etiquetarlas en categorías vinculadas a sus carencias o dificultades, obviando su singularidad, sus fortalezas, así como su capacidad de contribución a la sociedad.

14/ Las situaciones de amenaza que ponen en riesgo a las personas con mayor vulnerabilidad no deben suponer una pérdida de la consideración del valor y de la competencia de estas. Todas las personas necesitan, necesitamos, un trato de igualdad con el resto de la ciudadanía. Homogeneizar, homogeneizarnos, aunque sea a través de valores como el “respeto”, puede ser muy peligroso. Todas las personas merecemos respeto y trato digno, cualquiera sea nuestra edad o necesidad de apoyos.

15/ Por ello, consideramos también necesario realizar una profunda reflexión sobre nuestra mirada a la vejez, a las personas mayores y a la discapacidad, revisar nuestro lenguaje colectivo que continuamente estigmatiza e infantiliza a estas personas. La evidencia científica sitúa estas conductas en la base explicativa de los malos tratos. Porque nuestras palabras construyen y, también, contribuyen a crear un mundo mejor que todos y todas anhelamos.

Finalmente

16/ Consideramos que todo esto hace necesario la urgente revisión del actual modelo de atención a personas que precisan apoyos o cuidados para disfrutar de una vida plena, para dar respuestas diversas, globales y ecosistémicas y, con ello, el correspondiente escenario de financiación pública de los distintos servicios de apoyos y cuidados de larga duración, hoy día escaso y con notables diferencias entre los territorios autonómicos.

17/ Asimismo, quienes firmamos este documento, esperamos que esta crisis pueda convertirse en una oportunidad de lograr una mejor atención a las personas que la precisan, avanzando en la construcción de una sociedad de los cuidados donde el reconocimiento, la participación y el apoyo a quienes son más vulnerables, necesariamente se conviertan en un compromiso y en una prioridad social central.

Descarga en pdf la declaración (firmantes según actualización 8/04/2020): DECLARACIÓN

FIRMAS:

Los abajo firmantes (figuran por orden alfabético), apoyan este documento a título personal.  Asimismo, deseamos clarificar que ante la gran diversidad de representación del mundo asociativo hemos  incorporado sólo a las organizaciones de personas mayores y de discapacidad de ámbito estatal. Desde el reconocimiento de la labor de otras muchas asociaciones y entidades de carácter autonómico y local, incluyendo las que realizan iniciativas de acción voluntaria en torno a las personas mayores o defienden sus  derechos en calidad de familiares de afectados, invitamos a adherirse a esta declaración a todos quienes así lo deseen, enviando un correo donde se solicite la inclusión a esta lista inicial que por rapidez no se ha hecho más extensa, indicando: nombre, apellidos, profesión y centro/entidad de trabajo. cambiomcuidadosesp@gmail.com

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Hogar y Café. Tender puentes para unir personas

Programa de Viviendas Compartidas entre Personas Mayores. Una alternativa para seguir viviendo a mi aire en libertad y en compañía

Es un programa de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, subvencionado por la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, que facilita a las personas mayores de 60 y más años que compartan vivienda como estrategia contra la soledad, tratando de resolver necesidades de compañía, apoyo mutuo y eficiencia económica.

Primer encuentro grupal Hogar y Café en Fundación Pilares

Fundación Pilares para la autonomía personal desarrolla el Programa “Hogar y Café -Viviendas Compartidas entre Personas Mayores-“ que tiene como meta principal facilitar y promover que las personas mayores de 60 años o más, que viven y se sienten en soledad, compartan vivienda con otras personas de su misma generación, para dar respuesta a las necesidades de compañía, apoyo mutuo y eficiencia en los gastos, favoreciendo la permanencia en su domicilio o entorno, evitando institucionalizaciones no necesarias.

Este programa, subvencionado por la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, plantea una alternativa innovadora de convivencia entre personas mayores y se lleva a cabo desde la metodología que propone el Modelo de Atención Integral y Centrado en la Persona (MAICP). Se dirige a personas de 60 años o más residentes en los municipios de la Comunidad de Madrid, que mantienen buena capacidad para el desarrollo de las actividades de la vida diaria.

Aquellas personas que cuentan con viviendas grandes y que al haberse independizado sus hijos y/o por situaciones de viudedad, han visto disminuidos sus ingresos para afrontar los gastos del hogar y, además, viven en solitario y a veces experimentan sentimientos de soledad. O quienes les gustaría vivir en compañía pero tienen dificultades económicas para alquilar una vivienda, no saben con quién hacerlo y tienen dudas sobre si la convivencia funcionará… Es en estas situaciones cuando puede surgir una oportunidad que resuelva de manera conjunta tales necesidades: Hogar y Café se plantea como posible solución a estos casos.

El equipo de Fundación Pilares proporciona una atención personalizada y “a la carta” a las personas que quieren compartir vivienda y ofrece un asesoramiento, acompañamiento y apoyo personal a lo largo de todo el proceso.

Consiste en que dos o más personas comparten una vivienda (propia o en alquiler), en la que los dormitorios son privados y el resto de estancias compartidas. Se concreta en dos modalidades:

  • Modalidad 1: Una de las personas es titular de la casa y está dispuesta a acoger a otra para compartirla. Se incluye también en esta opción la persona que decide trasladarse a la vivienda de otro, para compartirla.
  • Modalidad 2: Varias personas alquilan juntas una vivienda para compartirla.
Fundación Pilares asesora, acompaña y apoya «a la carta» en todo el proceso

En todos los casos, el plan de convivencia se establece conjuntamente entre las propias personas convivientes, mediante un acuerdo pactado que incluye sus gustos y preferencias, normas de convivencia, gastos compartidos, tareas domésticas, horas de descanso, visitas y pernoctas, animales de compañía…

Se promueve que las personas puedan conocerse previamente, para valorar si encajan y hay suficiente afinidad entre sí y, además, cuenten con un periodo de prueba de un mes de duración y la posibilidad de darse de baja y cesar la convivencia.

El programa Hogar y Café tiene también un papel de CONCIENCIACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN hacia las mejoras que puede suponer esta opción de vivienda compartida para el bienestar y calidad de vida de las personas mayores.

Sigue el Programa Hogar y Café -Viviendas Compartidas entre Personas Mayores- en nuestra Web: http://www.fundacionpilares.net/hacemos/atencion-domicilio-entorno/hogar-cafe/index.php

Más información en:
Fundación Pilares para la autonomía personal:

C/ Escosura, 7. Madrid 28015
Telefóno: 91 130 52 28
www.fundacionpilares.org

conchi.garcia@fundacionpilares.org

Qué falta y qué se puede mejorar en la arquitectura para los mayores

Hay mucho que reconsiderar en el mundo de la arquitectura y urbanismo «para todas» las personas. Para avanzar en la accesibilidad universal, en la creación de espacios para la participación y la autonomía personal, necesitamos miradas críticas que pueden provenir de colectivos diversos. El de personas mayores es uno de ellos. La exposición EnvejezANDO, del Colegio de Arquitectos de Madrid, nos parece un buen síntoma de que algo está cambiando…

Blog Envejecimiento [en-red]

Isabel Fernández Morales. Envejecimiento en red

Definir en qué mundo nos gustaría vivir, arquitectónicamente hablando, es uno de los objetivos de una exposición que estos días podemos visitar en Madrid, y que recorrerá diversas ciudades españolas los próximos meses. Bajo el título de “Envejezando” reflexiona sobre el diseño para todos, la arquitectura y los mayores.

‘envejezANDO’ Diseño para todos: Arquitectura y Tercera Edad’ es la exposición itinerante que ha comenzado su andadura en el Colegio oficial de arquitectos de Madrid y es el resultado de una investigación llevada a cabo por la arquitecta Paz Martín Rodríguez, proyecto realizado con una beca de la Fundación BBVA. Ella ha analizado cuál es la situación actual de la organización urbana desde el punto de vista de las personas mayores y ha recogido datos sobre la planificación urbana, el hogar y los espacios para el entretenimiento. Ha detectado carencias y ofrece…

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